La CGT cuestionó al Gobierno y amenaza con convocar a un paro general en enero
Tras la salida de Pablo Moyano, la central obrera se mostró dispuesta a negociar con Javier Milei, pero las últimas medidas anunciadas para el transporte y la crisis de las obras sociales sindicales tensaron nuevamente el vínculo
El vínculo entre el Gobierno de Javier Milei y la Confederación General del Trabajo (CGT) se volvió tenso. Tras la salida de Pablo Moyano, el ala dialoguista ganó espacios en la central obrera , pero las últimas medidas anunciadas para el transporte y la crisis de las obras sociales sindicales cortaron nuevamente el contacto .
En ese contexto, Octavio Argüello -el gremialista camionero designado por Hugo Moyano para reemplazar a su hijo en el triunvirato de la CGT- reconoció que “ se están profundizando cada vez más las diferencias con el Gobierno ” y advirtió que evaluaron anunciar un paro general o una movilización para enero , a un año de la primera medida de fuerza contra Milei.
“ Se va a definir de manera colectiva , pero no descartamos una movilización o un paro general. Siempre lo haremos dentro del marco de la democracia y la ley”, dijo Argüello en El Destape Radio.
La CGT entre el diálogo y la confrontación
Con una posición dialoguista contraria a la estrategia confrontativa de Pablo Moyano, Argüello se sumó al triunvirato del que forman parte Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), dos dirigentes también dispuestos a negociar. El Gobierno creyó que tenía ganada la batalla, pero en los últimos días retrocedieron los pocos avances que se habían dado.
“Cada vez se va alejando más la posibilidad de que sea a través del diálogo, porque el Gobierno no escucha qué es lo que le estamos manifestando y cada vez esto se va a ir profundizando más”, alertó Argüello.
Según fuentes consultadas, por ahora la CGT intentará mantener abiertos los pocos canales de diálogo con la gestión libertaria, pero reconocen que las bases empiezan a impacientarse. Además, el sector gremial atraviesa una crisis de representatividad, con trabajadores monotributistas e informales en crecimiento.
Argüello advirtió que “la CGT tendrá que reunirse para definir los pasos a seguir”. “La postura del gobierno nos aleja de la posibilidad del diálogo y esto cada vez se va a ir profundizando más. Vamos a tomar todas las medidas necesarias para defender la dignidad de los trabajadores”, agregó.
Por ahora, la CGT rechazó la convocatoria a participar de una mesa tripartita con el Gobierno y los empresarios, y la decisión del ejecutivo de laudar en el Consejo del Salario, muy cerca de la propuesta de las cámaras empresarias y muy lejos de los pedidos de los gremios, aleja cada vez más esa posibilidad.