Karina Milei mostró en esta semana que mantiene la última palabra en el partido del Gobierno en el año electoral. Tras desplazar a Ramiro Marra, otrora amigo de Javier Milei, hizo caso omiso a los resonantes cuestionamientos que aparecieron en las redes de otros caídos en desgracia y de la tropa militante violeta. En cambio, decidió profundizar la línea verticalista que instauró desde el año pasado.

Desde ahora, cuentan en su entorno, la titular de La Libertad Avanza planea ignorar y cerrarle puertas al desplazado cofundador, a la par que rivalizará con el PRO de Mauricio Macri en su batalla porteña contra Jorge Macri. También profundizará su cercanía con Patricia Bullrich, la líder de la facción “fusión” amarilla que logró ganarse -y sostener- un lugar de cercanía con el triángulo de hierro, una tarea por demás complicada cuando se trata de la precavida hermana del jefe de Estado.