El candidato presidencial completó la segunda fase en la carrera presidencial, con el objetivo de cuidar sus bancas en la cámara baja para lograr representatividad del peronismo cordobés, e ingresar a la mesa de juego del justicialismo nacional.

El gobernador cordobés hizo una campaña corta pero efectiva. La buena performance en los dos debates presidenciales y las giras en medios nacionales en las últimas horas, le permitieron mostrarse como el único candidato del interior y gestor de un modelo que funciona en la Argentina de hoy, como es el de Córdoba.

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Si bien pocos se animan a hablar de encuestas, calculan que el candidato lograría incrementar el caudal de votos en 7 puntos, alcanzando alrededor de un 10% nacional. Un resultado como el que vaticinan, lo dejaría en buena posición para próximas negociaciones en un eventual ballotage.

El equipo de Schiaretti está conforme con el trabajo que han realizado. Ven “al Gringo” disfrutar de los últimos días de campaña. En este trecho pudieron mostrar “el modelo Córdoba” que continuará adelante encabezado por su sucesor Martín Llaryora, a quien considera como un acierto político por haberlo elegido para lograr la transición natural, en una provincia que lleva ¼ de siglo de gobiernos peronistas.

Fuente: Infobae