Ingresos Brutos: los gobernadores resisten la presión del Gobierno

El Presidente, sus funcionarios y distintas entidades piden eliminarlo y revisar las tasas en intendencias

Ante la postura del gobierno de Milei, Jaldo ya dijo que en Tucumán no se tocará nada.

La presión reiterada desde la Casa Rosada a gobernadores e intendentes para que bajen Ingresos Brutos y tasas municipales le dio a esa relación tensa otro aire, y en la segunda semana de este mes, confirmación de agendas de por medio, finalmente tendrá lugar una visita del jefe del Palacio de Hacienda a la sede fabril.

El ministro de Economía Luis Caputo respaldó el pedido de distintas cámaras empresarias para que gobernadores e intendentes activen una baja en la presión impositiva a través de recortes en Ingresos Brutos y tasas municipales, un reclamo que se extendió en el sector privado en las últimas horas tras el anuncio de reducción de retenciones al campo.

“Redujimos a cero, y en tan solo un año, 15 puntos de PIB de déficit consolidado (Tesoro + Banco Central), bajando un 30 por ciento el nivel de gasto del Estado y terminando con la emisión monetaria. Estas medidas permitieron la baja fenomenal de la inflación (y con ella, el nivel de pobreza) y una pronta recuperación económica”, lo que dio paso, aseguró el ministro, a la baja de impuestos.

“Esta recuperación económica está haciendo mejorar la recaudación, generando recursos que, como prometimos siempre con el presidente Milei, estamos destinando a bajar impuestos, para que la gente pueda tener acceso a mejores bienes y a mejores precios”, continuó Caputo.

Del otro lado del mostrador, la mayoría de las autoridades en el interior rechaza el planteo. Aunque algunas provincias, como Entre Ríos y Chubut, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) anunciaron bajas impositivas, el resto no parece dispuesto a seguir ese camino. Primero, en silencio, y ahora públicamente, varios de ellos le reclaman al gobierno federal por la “motosierra” y advierten que tuvieron que hacerse cargo de áreas que dejaron de atenderse por los recortes dispuestos por la administración Milei. Si dejamos de cobrar, no podremos sostener servicios y la gente se verá perjudicada, dicen.

En ese callejón de argumentos cruzados se debate la política argentina en los siempre calientes días de enero y febrero. La polémica impacta en Tucumán, donde el gobernador Osvaldo Jaldo y la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, le cerraron la puerta a la discusión. No tocaremos nada, dijeron. En la Legislatura, los bloques opositores quieren debatir el tema y formalizaron varios proyectos que van desde una reforma integral a eliminación de tributos.

Desde hace varios años, Tucumán está entre las provincias con mayor presión impositiva del país. Un informe nacional de la Unión Industrial Argentina (UIA), de 2024 puso el foco en la retención de Ingresos Brutos aún para empresas que no tienen sede en el territorio provincial. En el mismo sentido se expresaron las cuatro entidades que agrupan a los bancos que operan en el país. En relación a las tasas municipales, los empresarios colocaron a las intendencias tucumanas al tope del listado de zonas en las que mayor incidencia tiene el cobro del tributo, en especial aquel que se paga por la habilitación comercial.

Un informe de la organización “Civitas, gobierno digital” plantea otro horizonte sobre el debate abierto. Los cambios culturales y económicos imponen una revisión de conceptos. En el mundo han comenzado a explorarse nuevas alternativas que incluyen tasas vinculadas con la promoción del cuidado del medio ambiente, denominadas verdes, u otras opciones en las que la alícuota de cobro se relaciona con el logro de resultados. En la agenda, también aparecen definiciones para atender al crecimiento de plataformas digitales y buscan definir cómo estas contribuyen a servicios territoriales en los que no llegan a tener una sede física. Por ahora, la discusión en la Argentina y en Tucumán parece ser sólo por la caja. El debate recién comienza.

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