En medio del conflicto con los sindicatos del transporte y el sector educativo y la marcha universitaria, el Gobierno recibirá el próximo lunes, a las 17, a la CGT: el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunirá con una delegación de sindicalistas en la Casa Rosada. "Ya tienen la Ley Bases, ahora queremos saber hacia dónde vamos", dijo el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, uno de los principales gestores de una señal de distensión que abrirá una nueva etapa entre ambos sectores.

No es casual que la reunión se realice tras publicarse el decreto reglamentario de la reforma laboral, cuyo contenido fue consensuado con la CGT, y la decisión de Francos de frenar el proyecto de Democracia Sindical en la Cámara de Diputados, que inquieta al poder sindical porque propone eliminar la reelección perpetua de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para "democratizar las obras sociales".

La voluntad negociadora de Francos y del secretario de Trabajo, Julio Cordero, más el rol de interlocución que mantiene el asesor Santiago Caputo, fueron decisivos para mantener abiertos los canales de diálogo con el sector moderado de la CGT, pese a los conflictos que se fueron intensificando en las últimas semanas, como el de los aeronáuticos y el del sector educativo por la cuestión salarial y por el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario.

Martínez dijo que la reunión del lunes será a agenda abierta, aunque estarán presentes esos conflictos sectoriales, al que en las últimas horas se agregó el paro impulsado por la Mesa Nacional del Transporte para el jueves 17 de octubre, con eje en 3 reclamos: "La falta de recomposición salarial; la libertad sindical y la defensa de la soberanía nacional sobre los distintos modos de transporte".

La idea de los dialoguistas es abrir un "espacio institucional de diálogo" con la Casa Rosada, que no esté subordinada a las diferencias que mantienen y permita encontrar salidas a los problemas salariales y laborales, pero la mira está puesta en concretar el diálogo tripartito con los empresarios.

Sin Pablo Moyano (Camioneros), que insistió en que no dialogará con el Gobierno, la delegación de la CGT que irá a la Casa Rosada estará integrada por dos de sus cotitulares, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio); Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguros), Sergio Romero (UDA), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales) y Argentino Geneiro (gastronómicos).