Federico Sturzenegger fue contundente y afirmó que "la obra pública no vuelve más"
El funcionario justificó esta decisión argumentando que en el pasado la obra pública fue utilizada como un mecanismo de corrupción y control político
El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó ante empresarios que la obra pública no volverá a ser una prioridad para el gobierno, impactando directamente en las empresas constructoras que ya enfrentan una fuerte crisis. La declaración llega en un contexto donde provincias y municipios reclaman la reactivación de proyectos detenidos, algunos de ellos con un alto grado de avance, lo que representa un desperdicio significativo de recursos.
Durante un evento organizado por la Fundación Mediterránea, apoyó la postura del presidente Javier Milei de no reactivar estas obras, señalando que el enfoque del gobierno está en reducir el gasto público y lograr un equilibrio fiscal.
Además, el ministro respaldó el veto presidencial al aumento de las jubilaciones, calificando la decisión del Congreso de irresponsable por no considerar los recursos necesarios. Sturzenegger también destacó el despido de empleados en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), como parte de las medidas de ajuste impulsadas por el gobierno.
En su discurso, Sturzenegger criticó el "Triángulo de las Bermudas" compuesto por la casta sindical, empresarial y el partido peronista, al que acusó de mantener un modelo económico empobrecedor. A su vez, llamó a los empresarios a colaborar en la desregulación del país, buscando eliminar obstáculos que frenan la competencia y la actividad económica.