Mauricio Macri reunió este lunes por la tarde a la Mesa Ejecutiva del PRO para definir una postura sobre temas clave en la relación política con Javier Milei y el Gobierno. Convocó a los gobernadores, intendentes y referentes legislativos de su partido a la sede que la casa amarilla tiene en la calle Balcarce, a pocas cuadras de la Casa Rosada.

El cónclave decidió algo que consolida el vínculo político institucional con el oficialismo: el PRO no dará quórum este martes en la sesión en Diputados para debatir la modificación a la Ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).

Se trata de una iniciativa impulsada por la oposición para que el Congreso pueda rechazar un Decreto con el voto afirmativo de una sola cámara. Actualmente se exige el rechazo de las dos.

Es un alivio para el Gobierno. El PRO reúne 40 diputados y de haber dado quórum, la oposición tenía el camino allanado para poner en funcionamiento la sesión. De igual modo, los bloques que promueven la nueva normativa confían en que tienen los votos para iniciar el debate en el pleno. Al no dar quórum, el macrismo evita tensar más la relación con Milei. Es un gesto de “institucionalidad” en la sociedad política que el partido amarillo sembró en el Congreso con La Libertad Avanza.

Si la sesión se pone en marcha porque la oposición logra el quórum, el PRO votará junto con los libertarios para rechazar la Ley que busca modificar la regulación a los DNUs.

La reunión comenzó a las 16 y participaron Rogelio Frigerio (Entre Ríos), que se sumó por Zoom, Jorge Macri (CABA), Nacho Torres (Chubut); los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal; los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) -vicepresidenta del PRO nacional-, Guillermo Montenegro (Mar del Plata); así como Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido, que también estuvo remoto, y Fernando De Andreis, estratega y asesor de máxima confianza del ex presidente. /Infobae