El secretario de Trabajo, Julio Cordero, se comprometió a analizar el pedido de la CGT de atenuar los efectos de algunos artículos de la reforma laboral que objetan mediante la redacción consensuada de un decreto reglamentario de la Ley Bases, del que participará también el sector empresarial.

Para ese objetivo se armará una mesa técnica tripartita luego de que la semana próxima Cordero reciba a los empresario del Grupo de los Seis. Dentro de 15 días, esa mesa comenzará a deliberar, aunque hubo temas que volverán a analizarse entre el secretario de Trabajo y la CGT, una vez que el Gobierno defina su respuesta ante varios de los reclamos sindicales, que también apuntaron contra la restitución del Impuesto a las Ganancias: se evaluará modificar el piso a partir del cual se practican los descuentos a unos 800.000 trabajadores y, además, la posibilidad de que queden exceptuados del pago del gravamen las horas extras y los viáticos, entre otros adicionales.

Apenas comenzó la reunión, que fue calificada de “cordial” por los sindicalistas, la comitiva de la CGT planteó que sería “un buen gesto político” para arrancar el diálogo si el Gobierno decide retirar la apelación presentada ante la Corte contra la impugnación cegetista al DNU 70, ante lo cual Cordero prometió trasladar la inquietud a las máximas autoridades oficiales y darles una respuesta.

Sin cruces ni tensiones, los dirigentes gremiales aprovecharon para pedirle a Cordero que “no haya sorpresas” en materia de decisiones del Gobierno, en una clara alusión la intención oficial de insistir con una de las leyes “anti-casta” anunciadas por Milei que auspicia la democratización de los sindicatos a través de elecciones supervisadas por la Justicia, con una limitación de los mandatos a 4 años y un tope de una sola reelección posible, como admitió el secretario de Trabajo. /Infobae