El secretario de Trabajo, Julio Cordero, recibirá este martes a una delegación de la CGT para iniciar una instancia de diálogo que permita superar el enfrentamiento y evitar un nuevo paro general. “En la reunión con la CGT voy a poner todos los temas arriba de la mesa, incluso el de las obras sociales”, anticipó el funcionario libertario.

La audiencia de Cordero y la CGT tendrá lugar, a las 13, en la Secretaría de Trabajo, avenida Leandro Alem 650, adonde irá una comitiva sindical integrada por los cotitulares cegetistas Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), más Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Ante la ausencia de Pablo Moyano (Camioneros), que avisó a sus colegas que no se reunirá con Cordero, fueron invitados Mario Manrique (SMATA) y Abel Furlán (UOM) por la alianza moyanista-kirchnerista, pero no estaba confirmada su asistencia. Incluso hay intensas gestiones para que se sume el líder del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano.

La expectativa del gobierno de Javier Milei es que la CGT acepte sumarse al Consejo de Mayo, aunque la cúpula cegetista rehúye esa integración y prefiere negociar algunos puntos concretos que le preocupan, más allá de la cuestión salarial, el alza del desempleo y los despidos en el Estado: uno de ellos es acordar con Cordero la redacción del decreto reglamentario de la reforma laboral, de manera de atenuar los alcances del artículo que crea la figura del trabajador independiente que puede tener a su cargo hasta otros 3 trabajadores autónomos para llevar adelante un emprendimiento productivo, cuestionado por los abogados de los gremios porque implica la “desprotección laboral”.

El debate por la reforma laboral cobra centralidad

En su discurso durante la firma del Pacto de Mayo, en Tucumán, el Presidente hizo referencia solo a dos ámbitos sobre los que planea ir a fondo con las reformas: lo vinculado al ambiente y la extracción de recursos naturales y a la modificación en la legislación laboral.

“Debe ser rentable contratar y no un acto solidario. Se debe poder despedir sin sufrir un litigio infernal”, planteó Milei ante los 18 gobernadores que adhirieron el acta (cinco de ellos peronistas) y que se comprometieron a trabajar sobre leyes que permitan llevar a la práctica lo firmado.

En el noveno punto del Pacto de Mayo, el Presidente y los mandatarios provinciales acordaron trabajar en una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal y en una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron.

En el encuentro de este martes ese será uno de los ejes. La CGT logró frenar en la Justicia el capítulo laboral del mega DNU que Milei firmó en diciembre pasado, pero no tuvo éxito para que los diputados y senadores eliminaran los artículos que hacían referencia al tema en la Ley Bases. Tampoco en evitar que se vuelva a cobrar Ganancias.

En una reunión de la mesa chica ampliada, la central obrera acordó dar libertad de acción a los gremios que quieran llevar a la Justicia el reclamo contra ese impuesto y pedir una reunión con Cordero. La respuesta del funcionario fue rápida.

Cordero espera que la reunión distienda el vínculo y permita abrir “un canal serio de diálogo social”, sin imponer una agenda de temas, pero sí con reforma laboral en el centro. Días después encabezará el Consejo del Salario -convocado para este jueves- y una semana más tarde recibirá al sector empresario. La idea es avanzar con encuentros tripartitos.

El objetivo del secretario de Trabajo es que la CGT se sume al Consejo de Mayo. Sería la única representación sindical que el Gobierno aceptará como interlocutora, dejando afuera a las dos CTA. El tema también estará sobre la mesa este martes.

Si logra avanzar con la iniciativa, el Consejo de Mayo convocado por Milei tendrá representatividad completa, pero no significa que no tendrá conflictos en la calle, porque el ala dura no se muestra dispuesta a ceder y quedarían dos centrales de trabajadores fuera, con fuerte presencia en los gremios estatales.