Eduardo Belliboni irá a juicio oral por extorsión y fraude al Estado
El líder del Polo Obrero será acusado de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, amenazas coactivas y extorsión.
El líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni irá a juicio oral por extorsionar a beneficiarios del Potenciar Trabajo y defraudar al Estado por el desmanejo de fondos públicos.
El juez federal Sebastián Casanello ultima los detalles de la resolución por la cual señalará a Belliboni y otros dirigentes más como responsables de los delitos de administración infiel en concurso real y amenazas a beneficiarios del Potenciar Trabajo.
El magistrado tomará una decisión luego de que tanto el fiscal Gerardo Pollicita como los organismos querellantes solicitaran la elevación a juicio. También ya se expresaron las defensas de los dirigentes del Polo Obrero.
La Justicia se prepara para elevar a juicio a Belliboni por extorsión con planes sociales y fraude al Estado
A lo largo de la investigación, el juez Casanello logró probar que el Polo Obrero y la cooperativa de trabajo “El Resplandor Limitado” enviaban parte de los fondos que recibían como unidades de gestión de ese programa a una serie de empresas, que hacían facturas truchas para desviar el dinero y terminar financiando la campaña electoral del Partido Obrero.
Entre las empresas en la mira está Coxtex (catalogada por la AFIP como una firma apócrifa), a la que el PO asegura haberle comprado computadoras. La compañía fue fundada por Pichuaga y Vega, dos personas a las que les pagaron sumas de dinero para firmar el acta de constitución. El cerebro de esta firma era Leandro Kebleris, que actualmente sigue siendo investigado por la Justicia.
Entre las empresas que se usaron para desviar los fondos también está la imprenta del Polo Obrero, Ediciones e Impresiones Rumbos. Además, Ricoprint, Urban Graphics, Miniso Trade y Carlos Monfrini fueron otras firmas utilizadas para la maniobra.
A estas empresas se desviaron unos $40 millones de los $360.000.000 que recibieron el Polo Obrero y el Resplandor como unidades de gestión. Con parte de ese dinero, el PO luego contrató a una empresa de publicidad que hizo campaña digital para el Partido Obrero. “Lo publico se confundió con lo privado”, escribió el juez Casanello cuando procesó a Belliboni.
Además de Belliboni, considerado el organizador de la estructura delictiva, también fueron acusados los referentes nacionales Jeremías Cantero, Gianna Puppo y Elizabeth del Carmen Palma. En esa lista también están, entre otros, María Isolda Dotti, Iván Ezequiel Candotti y Gustavo Vásquez.
Los argumentos de la fiscalía en su acusación
La acusación fiscal sostiene que el líder sindical, entre junio de 2020 y marzo de 2024, montó junto a otros dirigentes “una matriz delictiva para extorsionar y coaccionar a personas con alta vulnerabilidad social y económica”.
Según la acusación, en febrero de 2024 el Polo Obrero tenía el manejo de 65 mil planes sociales, a los cuales les sustraían una parte del dinero público.
El dictamen señaló que esa maniobra “les permitió obtener importantes sumas de dinero, siendo que la recaudación esperada solamente para el período comprendido entre agosto de 2023 y febrero de 2024 era mayor a 313 millones de pesos”.
La Fiscalía sostuvo que, a través del ex Ministerio de Desarrollo Social, el Polo Obrero recibió fondos para proyectos de formación laboral de las personas, pero fueron desviados “en beneficio propio mediante el uso de más de un centenar de facturas apócrifas, simulando que se trataban de gastos vinculados a la implementación de la política social señalada”