La canciller argentina, Diana Mondino, anunció el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, siguiendo el respaldo que brindó el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken.

Esta decisión marca un claro alineamiento de Argentina con la política exterior estadounidense, destacándose del enfoque adoptado por otros países de la región como Brasil, Colombia y México. El respaldo de Argentina se produce después de que Blinken afirmara que hay "evidencia abrumadora" del triunfo de González Urrutia en las recientes elecciones.

 Mondino que las irregularidades en las actas electorales y el significativo margen de votos a favor de la oposición deben ser denunciados y que Argentina no puede permanecer indiferente ante la voluntad del pueblo venezolano, que se manifestó en las urnas con esperanza de recuperar su protagonismo político.

La canciller también hizo hincapié en la situación crítica que enfrenta Venezuela, mencionando la presencia de grupos armados y el ejército que parecen buscar perpetuarse en el poder. Denunció la persecución de opositores políticos, la falta de veedores internacionales y las restricciones impuestas a los ciudadanos venezolanos para votar en el exterior.

La funcionaria concluyó afirmando que el régimen de Maduro no respeta los derechos humanos ni las normas internacionales, lo que representa un sufrimiento constante para su población. La postura de Argentina reafirma su compromiso con la democracia y el respeto a la voluntad popular en Venezuela.