Néstor Ramón Manuel Franco, más conocido por su apodo “Gallego Cazorla”, fue condenado a un año y tres meses de prisión efectiva por el delito de hurto agravado por escalamiento. El hecho ocurrió el pasado 14 de marzo, al mediodía, en una vivienda ubicada en Villa Obrera, Tafí Viejo, y quedó registrado por cámaras de seguridad.

La investigación fue llevada adelante por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos IV del Ministerio Público Fiscal, bajo la dirección del fiscal Diego Hevia. En la audiencia, el auxiliar de fiscal Rogelio Rodríguez del Busto, junto a la instructora Florencia Stel, presentó el caso y logró un acuerdo de juicio abreviado que fue aceptado por la víctima y luego homologado por la jueza interviniente.

“Entre los agravantes se tuvo en cuenta que el imputado ya tuvo contactos con la ley penal por hechos de similares características, es decir, la violación a la propiedad, lo que nos habla de una reiterancia por parte del imputado en cometer este tipo de delitos”, explicó el investigador.

Según la reconstrucción, Franco accedió al domicilio tras saltar una medianera de 2,30 metros que separa el fondo de la casa con la de un primo de la víctima. Había ingresado caminando desde un inmueble abandonado colindante. Ya dentro del patio, se apoderó de una mesa redonda de plástico, de color blanco, y la arrojó por encima del muro hacia el terreno vecino. Luego volvió a escalar la medianera, recuperó el objeto y escapó a través de la casa abandonada, rumbo a calle Chazarreta. Todo el robo duró menos de un minuto.

La condena fue impuesta en el marco de un proceso abreviado, en el que el acusado aceptó los cargos y la pena solicitada por el Ministerio Público Fiscal.