El hombre y la mujer iban al trabajo, en un organismo oficial de Neuquén. Él fue el último en bajarse del auto y cerró la puerta. Adentro quedó su hijo, de 3 años, atado a su butaca y con las ventanillas bajas. Lo encontró su mamá seis horas más tarde, desvanecido y con marcas en la piel. Después de una semana de internación, los médicos declararon que el nene tenía muerte cerebral, y más tarde, la Justicia confirmó que murió.

El episodio ocurrió el lunes 11. El nene permaneció sentado en la butaca trasera del vehículo desde las 9 hasta las 15, en la calle Chrestia al 550.

Según comprobaron las autoridades por las cámaras de seguridad, el padre del niño fue quien lo dejó encerrado para ir a su lugar de trabajo. Su madre lo encontró más tarde con dificultades respiratorias.

Al llegar al auto y ver al nene desvanecido en el asiento trasero, la madre llamó al servicio de emergencia y asistió la Comisaría Primera y Cuarta de la región. Allí, le realizaron las maniobras de reanimación correspondientes, pero al no lograr despertarlo, lo trasladaron primero a la clínica San Agustín y luego al San Lucas.

Al principio se había indicado que el nene tenía moretones en su cuerpo, por lo que se investigaba una posible situación de violencia, pero fuentes policiales confirmaron al medio Río Negro que fueron ocasionadas por el cinturón de la butaca.

Una pareja dejó encerrado por horas a su hijo de 3 años en el auto y murió

En el inicio de la investigación, los padres declararon que se olvidaron de llevar al nene a la guardería y que, por eso, quedó atrapado dentro del auto. Aún no hay imputaciones y las autoridades siguen investigando las imágenes de las cámaras de seguridad.

“El personal policial toma conocimiento y se constituye con dos móviles en el lugar y decide en principio hacer una maniobra de reanimación con la madre, pero se decide trasladarlo a la clínica San Agustín y después lo hacen a la clínica San Lucas donde permanece intubado”, sostuvo el comisario Alejandro Cares, coordinador de la Dirección de Seguridad de la Policía de Neuquén.

La causa, que hasta el momento no tiene detenidos, podría investigarse como “abandono de persona” y está en manos de la fiscalía de turno. Al conocerse el caso, Natalia Stornini, titular de la Defensoría de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, señaló que este tipo de situaciones "están enmarcadas en negligencia y abandono".

Cuando se conoció el hecho, la ciudad de Neuquén quedó conmocionada y sobre la comunidad educativa del Jardín Número 1, donde concurría el menor de edad.

A partir de confirmarse la muerte del menor, la Justicia ordenó su autopsia.