Tres presos se fugaron de una comisaría en Mendoza por un boquete e investigan a los policías de turno
Las autoridades intentan establecer si existió una connivencia con los efectivos, puesto que no se percataron de lo que sucedía en el calabozo.
Durante la madrugada del miércoles, tres presos se fugaron de una comisaría en Guaymallén, Mendoza . En consecuencia, la Inspección General de Seguridad (IGS) abrió una investigación contra los policías que se encontraban de turno en ese momento, para establecer las responsabilidades en el hecho.
Se trata de dos oficiales hombres y otras dos mujeres, que prestan servicio en la Comisaría 25, ubicada en el barrio San José, que no se percataron de lo que sucedía en uno de los calabozos.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local MDZ, los presos se fugaron a través de un boquete que hicieron durante la noche y que los guio hacia el patio interno de la comisaría. Desde allí, huyeron hacia la calle.
Los detenidos fueron identificados como Eduardo Gerónimo Sosa, de 18 años; Juan Manuel Safie, de 37; y Luis Alberto Berrio, de 38. Todos ellos fueron arrestados por delitos menores: el robo de un celular, la sustracción de una escalera y por circular con una motocicleta que tenía pedido de secuestro. Sin embargo, cuentan con un largo historial de antecedentes.
Sosa, por ejemplo, está acusado también de robo agravado, mientras que Safie es investigado por una tentativa de robo y Berrios por robo simple.
¿Negligencia o complicidad?
Dada la dinámica de la fuga, las autoridades consideran que existió alguna negligencia por parte del personal policial que se encontraba de guardia, puesto que ninguno advirtió lo que sucedía. En consecuencia, los cuatro efectivos investigados fueron reubicados en otras dependencias mientras se recolecta la información necesaria para establecer si se trató de un simple descuido o, por el contrario, existió una participación directa.
Por esto mismo, se secuestró el cuaderno donde los oficiales deben registrar las revisiones que realizan de los detenidos. Según indica el protocolo, las requisas tienen que llevarse a cabo al menos cada media hora.
Los cuatro oficiales involucrados serán interrogados a mediados de marzo, mientras la Policía de Mendoza intenta dar con el paradero de los presos evadidos.