El exgobernador de Tucumán declaró ante el juez Juan María Ramos Padilla en el juicio por abuso sexual contra su sobrina, reiterando su inocencia y describiendo su situación como "un muerto en vida". El exsenador afirmó que las denuncias tienen un móvil económico y político.

Durante su testimonio en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29, Alperovich insistió en que nunca tuvo una relación familiar cercana con la denunciante: "Yo nunca le dije sobrina. Ni ella me dijo tío. Jamás".

También mencionó que las acusaciones forman parte de una campaña mediática y política en su contra, impulsada por el diputado nacional Carlos Cisneros, de la Asociación Bancaria en Tucumán. "Hace cinco años que en la prensa me dicen violín", lamentó.

El juicio, que coincide con el noveno aniversario de Ni Una Menos, ha atraído una considerable atención pública y mediática. Alperovich expresó su deseo de que el proceso permita aclarar los hechos y limpiar su nombre. "Quiero la verdad porque esto me mató", declaró, subrayando su disposición a colaborar con el fiscal y las querellas para despejar cualquier duda.