En la noche del pasado jueves, un curioso incidente tuvo lugar en una fiambrería ubicada en la Avenida Belgrano al 900, en la capital de Santiago del Estero. Las cámaras de seguridad del establecimiento capturaron a una mujer que intentaba sustraer una horma de queso. Este acto, que involucraba a su pequeña hija, generó un revuelo en la comunidad local por la insólita naturaleza del evento. 

La secuencia comenzó cuando la mujer, aparentemente sin conciencia del impacto de su acción, ingresó al local con su hija. En las imágenes grabadas, se puede observar cómo la mujer, tras mirar a su alrededor como asegurándose de que no hubiese testigos, tomó la horma de queso y la ocultó en su bolso. Este momento revela no solo su intención de llevarse el producto sin pagarlo, sino también una falta de juicio considerando la presencia de la menor. 

La situación se tornó crítica cuando uno de los empleados de la fiambrería advirtió la maniobra. Al notar lo que estaba ocurriendo, el empleado alertó de inmediato al personal de seguridad que se encontraba en la entrada del local. Gracias a su rápida intervención, la mujer fue detenida antes de que pudiera salir del establecimiento con el queso sustraído. 

Este evento pone de manifiesto las complejidades sociales que pueden llevar a una madre a intentar robar alimentos, especialmente en compañía de su hija. Aunque el acto en sí es ilegal y condenable, la circunstancia de que una menor estuviese presente suscita reflexiones sobre las circunstancias que rodean el hecho. En conclusión, lo sucedido en la fiambrería de Av. Belgrano es un recordatorio de que detrás de cada acto delictivo existen historias y realidades que a menudo pasan desapercibidas. 

La intervención oportuna del personal del local evitó que la situación escalara, pero también plantea interrogantes sobre el contexto social que puede llevar a una persona a tomar decisiones tan drásticas.