Las autoridades de Misiones han anunciado que los policías y retirados acuartelados enfrentarán cargos de sedición agravada y otros delitos, incluyendo robo y destrucción de bienes del Estado. El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, confirmó en una entrevista con Infobae que todos los involucrados han sido denunciados.

“El delito más grave es la sedición, agravada por ser funcionarios públicos y por estar armados”, explicó Pérez. Durante la entrevista, Pérez recibió una llamada de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien lidera el comité de crisis y ha ofrecido apoyo total del Ministerio de Seguridad y de otras provincias.

El operativo conjunto con la Policía de Misiones y la Gendarmería Nacional busca detener a los cabecillas y recuperar el Comando Radioeléctrico, además de los bienes robados, como los móviles policiales. “El acuartelamiento comenzó tras una protesta de personal policial retirado que convocó a una manifestación paquetera, involucrando a un grupo reducido de policías en actividad,” detalló Pérez.

Según el ministro, alrededor de 60 suboficiales y un solo oficial, de un total de 10 mil integrantes de la fuerza, se han plegado a la protesta. Las autoridades están decididas a restaurar el orden y asegurar la devolución de los bienes del Estado, con la premisa que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus acciones.