El presidente Javier Milei impulsará una reforma de la Policía Federal Argentina (PFA) mediante un decreto que será anunciado en enero por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Entre los cambios principales, se busca elevar del 15% al ​​40% el personal dedicado a la investigación y modificar el proceso de reclutamiento. La fuerza también manejará custodias y bienes del Estado.

La reestructuración incluye la creación de departamentos especializados en narcotráfico, logística e investigación, con capacitaciones para los agentes actuales. Aunque no se sumarán efectivos de otros organismos, el Ejecutivo proyecta incrementar en un 10% anual la presencia de la PFA en el interior, buscando igualar la distribución actual del 70% en Buenos Aires y 30% en las demás provincias.

Además, la Casa Rosada trabaja en la Ley Antimafias, que endurecerá las penas por crimen organizado y tráfico de drogas, con sanciones de hasta 20 años de prisión. A la par, se preparan decretos para que las Fuerzas Armadas participen en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo interno, colaborando con Prefectura, Gendarmería e Inteligencia Criminal en la defensa.

Con esta reforma, el Gobierno busca convertir a la PFA en una fuerza especializada en investigación criminal, reduciendo su función operativa en el territorio. El objetivo es fortalecer su capacidad para desarticular organizaciones delictivas y enfrentar amenazas como el narcotráfico y el terrorismo, con una mayor coordinación entre fuerzas de seguridad y agencias estratégicas en todo el país.