Charlotte Caniggia declarará hoy en el caso del comerciante descuartizado
La mediática fue citada por haber sido mencionada por uno de los siete detenidos por el homicidio del empresario descuartizado
Charlotte Caniggia fue citada hoy a declarar en calidad de testigo en la causa por el crimen de Fernando Pérez Algaba, el comerciante hallado descuartizado dentro de una valija arrojada a un arroyo de Ingeniero Budge.
Según se informó, deberá presentarse en la sede de la SubDelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Esteban Echeverría, ubicada en el cruce de las avenidas General Las Heras y Pedro Suárez, de la localidad de Monte Grande, al sur del conurbano bonaerense.
La citación, que había adelantado la agencia Télam, se produjo a raíz de un pedido de los abogados de la familia de la víctima luego de que uno de los imputados mencionara que la hija del exfutbolista Claudio Paul Caniggia y Mariana Nannis le había prestado a Pérez Algaba un departamento para que realizara operaciones bursátiles. Fue el comisario de la Policía de la Ciudad Horacio Córdoba —que está acusado de asistir al principal sospechoso del violento crimen y que, tras ello, fue separado de la fuerza— quien la vinculó con el trader de criptomonedas apodado “Lechuga”.
Frente al fiscal de la causa, Marcelo Domínguez, Córdoba indicó que conocía a Pérez Algaba hace dos años y que en su momento le había entregado 3.000 dólares para una inversión en criptomonedas, ante lo cual Lechuga se comprometió a devolverle un interés mensual, algo que nunca ocurrió. En su relato, el acusado sostuvo que el comerciante lo había citado en una oficina de Puerto Madero, “muy ostentosa, donde había muchas computadoras, con chicos haciendo traiding”, que según dichos de la propia víctima “se la había prestado Charlotte Caniggia”.
Luego de esta declaración, los abogados Sebastián Queijeiro y Javier Baños, representantes de los Pérez Algaba, solicitaron que se llame a prestar declaración testimonial a la mediática básicamente con tres objetivos: “Para que manifieste si conocía a Fernando Pérez Algaba, qué relación la unía y aporte toda la información necesaria respecto del departamento que facilitaba para las operaciones comerciales de la víctima”.
Los letrados consideran que Caniggia podría aportar datos valiosos a la causa “como propietaria o al menos facilitadora de un departamento para que Fernando llevara a cabo operaciones (no muy transparentes)”, según se desprende del requerimiento.
Para los abogados, en ese lugar “podrían obtenerse no solo elementos de interés para descubrir la verdad de lo sucedido, sino también los verdaderos móviles que llevaron a su autoría y posibles partícipes que gozan de impunidad”.
En la misma presentación, además, pidieron que la Policía de la Ciudad, a través de Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, “haga entrega de todos los elementos que eran utilizados por el comisario Córdoba, se proceda a su secuestro y se los someta a peritajes”.
El comisario se desempeñaba como titular del área de Sistemas Informáticos de la Subsecretaría de Tecnología de esa cartera de la Ciudad. Para Baños y Queijeiro, usó todos los recursos del organismo “para planificar y cometer el homicidio, como así también para lograr su impunidad”.
“La experiencia del comisario Córdoba en la prevención y represión de delitos y la disposición de recursos otorgados por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el cumplimiento de sus deberes; la comprobación de la utilización del teléfono celular propiedad de la policía de la Ciudad, son indicios suficientes de creer que en aquellos elementos devueltos a la policía pueda haber información relevante para el caso”, argumentaron.