Efectivos de Comisaría Ranchillos investigan una causa sobre amenazas agravadas y en ese contexto ejecutaron medidas de allanamiento en una vivienda de esa localidad y secuestraron una importante cantidad de estupefacientes y elementos empleados en el fraccionamiento de estas sustancias.

Según informó el comisario Cristian Herrera, la medida fue otorgada por el doctor Guido Cattaneo, del Colegio de Jueces y Juezas de la Capital y se concretó en la tarde noche de este sábado.

El procedimiento contó con el apoyo de Personal de Comisarías De Pozo Del Alto, Los Bulacios, y El Bracho.

Cómo fue el operativo

“Al llegar al lugar y previo ingresar a la morada con orden judicial en mano, juntamente con la presencia de dos testigos, fuimos atendidos por el propietario del lugar y acusado. Al requisar la vivienda, en el interior del baño externo de la vivienda, se logró visualizar lo que sería aparentemente sustancias prohibidas y dinero en efectivo”, precisó Herrera.

Inmediatamente los uniformados comunicaron la novedad a la UFINAR, y desde esa oficina ordenaron que la DIDROP ESTE realizara el pesaje y pruebas de campo de las sustancias encontradas y que se diera intervención al Juzgado Federal.

Además de estas sustancias, en la vivienda hallaron numerosos elementos comúnmente usados para el fraccionamiento destinado a la venta de narcóticos y se secuestró dinero en efectivo y teléfonos celulares.

Tras la consulta judicial se ordenó la aprehensión de tres personas una mujer y dos hombres. La supervisión general de todo lo actuado estuvo a cargo del jefe de la Unidad Regional Este, comisario general, Fabio Ferreyra.

En todas partes

El hallazgo confirma los dichos del propio ferreyra quien, en diálogo con Los Primeros TV había expueso días atrás su preocupación por la proliferación de casos en los que, aunque la denuncia vaya por otro lado, la protgonista termina siendo la droga.

El jefe policial contó con amargura su experiencia como titular de la URE, revelando que casi cada día es interpelado por mujeres desesperadas que le piden ayuda para alejar a sus hijos de las adicciones, llegando incluso a pedirle que los meta presos como una forma de alejarlos de las calles y el consumo.

Ferreyra admitió la impotencia y la preocupación que le genera una situación que, evidentemente, empeora casi cada día en Tucumán.

Otro referente que expuso con toda crudeza el claro avance de la droga en cada rincón de Tucumán fue Emilio Mustafá, reconocido dirigente barrial enfocado hace años en el combate contra el crecimiento del tráfico de estupefacientes.

El especialista aseguró consternado que, en su trabajo diario que lo lleva a recorrer en profundidad cada uno de los barrios marginales de la provincia, pudo constatar que las adicciones no sólo afectan cada vez a más personas, sino también a adolescentes e incluso a niños.

Con sincera preocupación, Mustafá afirmó que más de una vez debió asistir a chicos que, con apenas 9 años, ya se iniciaron en el lamentable camino de la drogadicción, situación agravada por la falta de lugares en los que se pueda tratar a quienes padecen este flagelo..