Euforia en la city y dudas sobre el futuro del dólar
El optimismo de los inversores contrasta con la cautela de algunas consultoras, que miran con atención el encarecimiento de la Argentina en dólares.
La reciente confirmación del presidente Javier Milei sobre su intención de reducir el ritmo de ajuste del dólar oficial, pasando del 2% al 1% mensual, ha generado un impacto significativo en el mercado financiero argentino.
Esta medida coincide con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que han alimentado las expectativas de los inversores, particularmente en el contexto del "carry trade", que se manifiesta en una creciente demanda de títulos de deuda a tasa fija y, consecuentemente, en la compresión de sus rendimientos.
La percepción de que las tasas de interés nominales continuarán en descenso ha llevado a los inversionistas a buscar oportunidades de ganancias en dólares, lo que ha resultado en una disminución de la expectativa de inflación implícita en los instrumentos financieros, que ha caído por debajo del 2% en promedio para el próximo año.
El optimismo en el mercado está respaldado por la estabilidad cambiaria lograda por el gobierno a raíz del reciente blanqueo, que ha incrementado considerablemente el stock de depósitos en dólares en el sistema financiero.
La conversión de estos depósitos en créditos para empresas se considera un factor clave que ha permitido al Banco Central de la República Argentina (BCRA) registrar un saldo comprador significativo en un periodo típicamente desfavorable.
Desde principios de octubre, el BCRA ha adquirido más de 2.600 millones de dólares, una cifra que no se observaba desde 2003.
Sin embargo, es importante destacar que este fenómeno no puede atribuirse únicamente a la oferta del sector agropecuario, que ha reportado ventas por 3.500 millones de dólares en el último mes y medio, cifra inferior a la de años anteriores.
En cambio, el aumento en la emisión de obligaciones negociables y el incremento en los préstamos bancarios en moneda extranjera han contribuido a la fortaleza del BCRA, según el análisis de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.
Riesgos latentes
A pesar de la reducción en las expectativas de devaluación, los analistas advierten sobre riesgos latentes. No solo las empresas exportadoras han accedido al financiamiento en moneda extranjera; también empresas con ingresos en pesos y pasivos denominados en dólares podrían enfrentar dificultades en un eventual escenario de tensión cambiaria.
En el corto plazo, el acceso al crédito externo parece reforzar la confianza en la capacidad del BCRA para gestionar el tipo de cambio, pero esa dinámica puede cambiar rápidamente.
Los analistas del mercado han revisado sus perspectivas en función de los recientes desarrollos económicos.
Según la consultora 1816, el programa económico implementado por el gobierno ha demostrado ser un éxito, superando las proyecciones iniciales del año.
La calma cambiaria reciente ha permitido al BCRA realizar compras significativas en el mercado único y libre de cambios (MULC), en un contexto donde los depósitos en dólares han alcanzado niveles máximos en varios años.
Sin embargo, persisten interrogantes sobre la sostenibilidad de este optimismo, especialmente en relación con el valor del dólar.
El hecho de que el gobierno haya decidido mantener la "tablita cambiaria" plantea un nuevo desafío, ya que el tipo de cambio real ya se encuentra en niveles históricos bajos.
Esta situación requiere un monitoreo constante, dado que cualquier cambio en las condiciones del mercado podría repercutir negativamente sobre la economía.
La promesa del presidente Milei de desacelerar el "crawling peg" podría contribuir a la desinflación, un objetivo que se ha vuelto prioritario ante las próximas elecciones legislativas de 2025.
Sin embargo, esto podría tener implicaciones sobre la cuenta corriente, lo que hace que la continuidad del superávit fiscal sea un elemento crucial para evitar desequilibrios.
Encarecimiento en dólares
1816 también señala que, a pesar del alza en el stock de pesos, el contexto de reservas netas negativas sigue generando preocupación. En este clima de optimismo, el encarecimiento de Argentina en dólares, especialmente en el contexto de la temporada de verano y el aumento del turismo en el exterior, presenta un riesgo adicional.
Las proyecciones indican que más de 3.000 millones de dólares podrían salir del país, lo que obliga al gobierno a considerar medidas sobre el "dólar tarjeta", especialmente con la próxima eliminación del Impuesto PAIS a fines de diciembre.
El futuro económico de Argentina también se verá influenciado por factores globales, como el fortalecimiento del dólar a nivel mundial y la depreciación del real brasileño, que podrían impactar no solo el sector turístico, sino también las exportaciones.
En este sentido, el informe del Banco Provincia destaca que la caída en los precios internacionales de productos clave para las exportaciones argentinas podría amenazar el flujo de divisas comerciales.
En conclusión, aunque el panorama actual muestra un notable optimismo en el mercado financiero argentino, existen diversos factores que podrían afectar la sostenibilidad de esta situación.
La capacidad del gobierno para gestionar el tipo de cambio, junto con la evolución de las condiciones externas, será fundamental para determinar el rumbo económico del país en el futuro cercano.