El gobierno de Venezuela ha emitido un ultimátum a los embajadores de Argentina y otros siete países, exigiendo su salida de Caracas en un plazo de 72 horas. Esta medida se produce tras la solicitud de un grupo de naciones de la región, que pidió un recuento de los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el domingo. Los países involucrados incluyen Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

La carta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela justifica la solicitud por las acciones consideradas injerencistas de estos gobiernos, que han cuestionado la validez de los resultados electorales, en los cuales Nicolás Maduro fue declarado ganador. El documento aclara que la salida del personal diplomático argentino no afecta a los ciudadanos venezolanos asilados en su embajada.

Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha calificado las elecciones venezolanas como una manipulación sin precedentes, señalando que el régimen de Maduro ha utilizado tácticas represivas para distorsionar el proceso electoral y controlar los resultados. La OEA ha convocado a una reunión urgente del Consejo Permanente para abordar esta situación y salvaguardar la voluntad popular.

Esta decisión por parte del gobierno venezolano representa un nuevo capítulo en las tensiones diplomáticas en la región, y plantea interrogantes sobre la estabilidad política y el respeto por los derechos democráticos en Venezuela.