Lago Rosario: cómo descubrir este tesoro oculto de la Patagonia

En la provincia de Chubut, hacia el oeste, en lo que se puede considerar el corazón de la Patagonia, se encuentra un gran espejo de agua, alejado del turismo masivo al que los lugareños bautizaron como Lago Rosario.

Su nombre fue elegido también para denominar el diminuto poblado ubicado en las inmediaciones y que, actualmente, constituye el sitio más cercano en el que se puede pasar la noche y admirar cada detalle de un paisaje sorprendente por su belleza.

Debido a la ubicación geográfica y a la limitada oferta de alojamiento, no son pocos los turistas que visitan el lago como parte de un recorrido que los lleva desde Trevelin o Esquel, desde donde se requiere una hora de viaje en auto.

Breve historia de Lago Rosario

El sitio que ocupa el Lago Rosario fue parte de una disputa territorial que Argentina y Chile mantuvieron durante años, ya que ambos países lo consideraban como propio.

A eso se debió que, cuando el primer gobernador del territorio de Chubut, Luis Jorge Fontana, le puso nombre a la localidad en 1885, convivían en la zona familias chilenas y argentinas.

Años más tarde, el 30 de abril de 1902 se decretó que esta porción de la Patagonia, que algna vez superó la cifra de 500 habitantes, era territorio argentino, aunque los lugareños, de ambas nacionalidades, se quedaron.

Que la Patagonia argentina puede ser visitada en cualquiera de las cuatro estaciones del año es uno de los mayores atractivos que esgrimen en el sur del país.

En invierno atrae el blanco de su nieve; durante el otoño seduce el color rojizo o amarillo de la copa de sus árboles y en el verano, son sus lagos los que, aunque frescos, permiten bañarse a quien se les atreva.

Qué se puede hacer en Lago Rosario

Si se opta por conocer este llamativo rincón sureño, la opción es meterse en las aguas tibias del lago, en verano, aprender la cultura y las tradiciones mapuches mientras se disfruta de música con instrumentos de esa cultura, degustar ñaco, la harina tostada, tortillas o una infusión de sus hierbas autóctonas.

En Lago Rosario, además de aprovechar el contacto con la naturaleza y practicar la pesca deportiva rodeados de un paisaje espectacular, los visitantes tienen la posibilidad de conocer una cultura originaria que sostiene su vigencia hace siglos.

Después de un paseo a pie entre el espejo de agua y los bosques que lo circundan, las artesanías originales fabricads con técnicas de hilado que no cambiaron a lo largo de siglos, son la previa de una sabrosa conversación en la vivienda de los Cheuquehuala y una merienda compartida en lo de Doña Inés.

Así, atractivos naturales inigualables se mezclan con historias y tradiciones que aún se mantienen y cobran nuevamente vida en los relatos de los lugareños.

Cómo llegar a Lago Rosario

Para acceder a Lago Rosario, se puede fijar el punto de partida la ciudad de Rawson, capital de la provincia de Chubut.

A partir de allí, se debe enfilar por la Ruta Nacional 25 hasta Futaleufú, luego, se continúa por la Ruta Nacional 259 hasta desembocar en Lago Rosario.

La distancia total del recorrido es de 300 kilómetros y el tiempo que demanda el periplo es de unas cuatro horas.