Por la caída de ingresos y la suba de tarifas, los hogares argentinos destinan un porcentaje récord de su presupuesto a pagar la luz

Las boletas de electricidad representan 3,45% de un sueldo promedio, lo que implica la relación más alta en los últimos 30 años. Los ciclos de los subsidios seguidos de abruptos ajustes tarifarios.
jueves 09 de mayo de 2024

A raíz de los aumentos impulsados por el gobierno, las tarifas energéticas ejercen cada vez más presión sobre los salarios de los argentinos, cada vez más deteriorados por la recesión económica. Tal es así que, en febrero, el gasto en electricidad representó el 3,45% de un sueldo promedio, el nivel más alto en los últimos 30 años.

Así lo reflejó un reciente informe del Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), que aseguró que esto es "consecuencia del aumento significativo de las tarifas", por parte de la administración libertaria, y "la caída del salario real en el último período".

Para evaluar esto, desde la entidad tuvieron en cuenta cinco periodos históricos: los años previos a la crisis del 2001, los "14 años de política de subsidios a servicios", englobando a los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, la "recomposición de valores" entre los años 2016 y 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri, el "nuevo atraso tarifario" entre los años 2020 y 2023, con Alberto Fernández en Casa Rosada, y "finalmente, la quita de subsidios del periodo actual".

"La tarifa de electricidad en Argentina se ha encarecido significativamente luego de los aumentos que dispuso el gobierno nacional. Estas medidas tuvieron como resultado la tarifa de electricidad más cara de los últimos 30 años", describió tras un gráfico en donde se ve reflejada la diferencia entre cada contexto histórico.

Y aunque consideró "necesaria" una "corrección tarifaria de los servicios públicos", advirtió que "los nuevos valores impactan dentro del gasto de los hogares, a la vez que el poder adquisitivo de los argentinos viene en caída, presionando aún más sobre este fenómeno".

En línea, hizo énfasis en que "este aumento de la participación del gasto de electricidad en el gasto total de los hogares obliga a una reducción del consumo en otros bienes y servicios menos indispensables cuya demanda se verá afectada".

Pese a los aumentos, la energía sigue siendo una de las más baratas a nivel mundial

Sin embargo, el informe de la UADE indicó que, a nivel mundial, y pese a los incrementos, "la tarifa de electricidad de Argentina se encuentra relativamente barata" si consideramos en costo en dólares de los kilowatts. 

"El costo es de U$S0,11 por kWh (en marzo del año pasado, la misma tarifa era de 0,04 centavos de dólar) y de U$S27,5 si se considera la canasta de 250 kWh. El valor promedio de esta misma canasta en todo el mundo es de U$S42,5 (U$S0,17 por kWh), con lo cual la canasta argentina es U$S15 más barata", argumentó.

Según el escrito, Dinamarca es el país con la electricidad más cara del mundo, con un valor de U$S0,54 por kWh, y con una canasta de U$S135, seguido por Alemania, con U$S130, y el Reino Unido con U$S117,5. "Cabe aclarar que Europa es la región a nivel mundial con los mayores costos en tarifas de servicios", agregó.

Dentro de América del Sur, el país con la tarifa más elevada es Uruguay, donde se paga U$S0,24 por kWh y una canasta de U$S60 mensuales. Le siguen Perú, con una canasta de U$S57, y Brasil, con U$S 50. En contraparte, Paraguay tiene la tarifa más barata, con U$S0,06 y una canasta de U$S15.Perfil

"Antes de los recientes aumentos de tarifas, Argentina se encontraba por debajo de Paraguay con los valores más bajos. En la actualidad el servicio se ha encarecido, pero a comparación de otros lugares de la región sigue siendo uno de los países más baratos para el acceso a la electricidad en los hogares", concluyó.