El Gobierno consolida su estrategia en el Senado para aprobar la Ley Bases

La media sanción a la Ley Bases en la Cámara de Diputados se celebró con mesura en el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, en la Casa Rosada se muestran optimistas con lo que podría pasar en el Senado. Si bien el escenario se anuncia parejo, creen que tienen chance de hacerle cambiar el voto a seis senadores, una cifra suficiente para lograr la aprobación del texto.

En la Cámara Alta, Unión por la Patria suma 33 senadores, lo que los deja a solo 4 votos de tener números para rechazar el proyecto. Por eso, el Gobierno se acerca a los bloques más chicos, que responden a los gobernadores, y negocia acuerdos económicos con las provincias.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, desempeña un papel clave en las negociaciones con los mandatarios provinciales y se mostró confiado con que la Ley Bases “se apruebe como está” en el Senado. “Nos tenemos fe”, aseguró en diálogo con radio Mitre y añadió que había “mucho interés” de los gobernadores, ”salvo de los que están muy ideologizados”.

“Estamos conversando con todos los gobernadores y aspiramos a que no haya cambios a la ley en el Senado”, afirmó Francos, aunque desde la Casa Rosada prevén fuertes resistencias a la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. “La ley es importante para las provincias, no solo por el tema fiscal, sino porque hay una serie de normas que promueven las inversiones”, sostuvo.

En Balcarce 50 le ofrecieron a gobernadores reactivar algunos proyectos de obra pública nacional que quedaron sin financiación luego de que asumiera Milei. Es el caso de algunos mandatarios del norte como Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Hugo Passalacqua (Misiones).

El Ejecutivo también tiende puentes con los gobernadores patagónicos- Claudio Vidal (Santa Cruz), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén) e Ignacio Torres (Chubut). Este viernes el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, firmó un convenio con Torres y Figueroa para la finalización del Gasoducto Patagónico Cordillerano, que incluye la incorporación de tres plantas de compresión en las localidades de Gobernador Costa y Río Senguer. El dato: la obra será financiada y las plantas serán instaladas con fondos propios de cada una de las provincias involucradas.

El Ejecutivo se prepara para una posible caída del paquete fiscal y por eso buscará tratar primero la Ley Bases, de forma que su sanción no se condicione por las trabas en tabaco y Ganancias.

En caso de que alguno de los proyectos -son dos dictámenes distintos- reciba modificaciones, volverá a Diputados para que la Cámara analice y vote sobre la propuesta del Senado.

Por ahora, la prioridad del Gobierno, además del debate en el Congreso, es el Pacto de Mayo, donde buena parte de los invitados serán sus socios amarillos, pero no serán los únicos.

Al contrario, aún después del triunfo en la Cámara baja y de cara a la apretada votación en el Senado, los libertarios enfrían el tema, se reservan la decisión sobre un pacto para “más adelante” y hablan, inclusive, de mayo del año que viene. “En una elección legislativa lo único que interesa es conseguir más bancas. Hay que ver qué nos conviene en términos estratégicos”, deslizó un importante asesor presidencial. “Quizá lo mejor no sea ir juntos, sino separados, para tener más diputados. No tendría que haber problema si hay coincidencia en las ideas”, agregó.

El año que viene la Cámara baja renueva la mitad de los diputados y los estrategas de Milei dicen que la clave será leer bien las encuestas de opinión y el posible impacto en la conformación de las bancadas según en el sistema D’Hont, el complejo método matemático que se aplica para determinar la asignación de escaños según la proporción de sufragios. En la cúpula de LLA argumentan que con dos listas aliadas podrían perforar el techo de asientos que sufrirían si fueran unidos en una coalición.