Crimen del taxista en Rosario: revelaron que las balas usadas eran de la Policía

La víctima fue asesinada de nueve tiros y fue abandonada en el interior de su taxi. Los investigadores descartaron que se hubiera tratado de un robo. Desde el gremio de taxistas relacionan el hecho a un mensaje al gobierno.
jueves 07 de marzo de 2024

En medio de la investigación sobre el crimen del taxista que fue asesinado a balazos en la zona sur de Rosario el martes a la noche, los investigadores confirmaron que el hombre recibió un total de nueve disparos. Sin embargo, el dato más llamativo apuntó hacia el origen de las balas, debido a que éstas correspondían a los cartuchos que el Estado le entrega a la Policía de Santa Fe.

Hasta el momento, el fiscal Patricio Saldutti identificó a la víctima como Héctor Raúl Figueroa, un hombre de 43 años que trabajaba como conductor de taxis, quien aparentemente había llegado hacia la calle Flammarion al 5100 por pedido de un pasajero que no fue identificado.

Como producto de las pericias que se realizaron en la escena del crimen, los investigadores secuestraron nueve vainas servidas calibre 9 milímetros que pertenecían al personal de la Policía local. De acuerdo al resultado de los análisis balísticos, los proyectiles contaban con la inscripción “PSF”, que provee el Estado provincial a las fuerzas de seguridad.

De acuerdo a la información proporcionada por el medio local Rosario3, en el Fiat Cronos que funcionaba como taxi también fue encontrada una zapatilla a metros del automóvil, por lo que las autoridades plantearon que ésta pertenecía a la persona que se habría escapado momentos después de que Figueroa fuera baleado.

A pesar de que los funcionarios judiciales sostuvieron que el acompañante prófugo no se trataría del autor del crimen, aunque buscarían establecer si éste se habría tratado de un “entregador”. Asimismo, señalaron que el individuo fugitivo se habría escapado a pie del lugar.

La hipótesis principal apuntaría que el tirador se trataría de una tercera persona que habría disparado desde la ventanilla del conductor y, al encontrarse fuera del vehículo, habría concretado su escape de manera más rápida. Por este motivo, descartaron que se hubiera tratado de un crimen cometido en ocasión de robo, debido a que el taxista contaba con su celular y un morral con dos billeteras.

De esta manera, los investigadores adelantaron que buscarán detectar el punto en el que Figueroa recogió a su último pasajero, con el fin de trazar el camino que recorrió antes de presuntamente haber sido emboscado. Por su parte, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, reveló que las cámaras de seguridad demostraron que “pasó a diez cuadras del corredor seguro acordado”.

De la escena del homicidio surgieron varias preguntas para la causa. En primer término, ¿por qué el pasajero iba en el asiento delantero? En segundo lugar, ¿por qué al llegar al punto de destino Figueroa apagó el motor del auto?

Según los testimonios que fueron recabados por los investigadores, el pasajero se habría escapado a pie en dirección a las vías del ferrocarril que se encuentran en las cercanías de la calle Margis.

El hecho ocurrió el martes cerca de las 23 horas, cuando los agentes del Comando Radioeléctrico encontraron el cuerpo de Figueroa en el interior del vehículo. Además, señalaron que la víctima contaba con al menos 16 heridas de arma de fuego en la cabeza, cuello y tórax, en donde notaron que había orificios de entrada y salida.

Ola de asesinatos: ¿mensaje mafioso contra el gobierno?

Figueroa se convirtió en el tercer taxista asesinado en Rosario en un mes. El 13 de febrero pasado, el conductor José Luis Assale (63) trasladó al pasajero Carlos Uriel Acosta (22) desde la ciudad de San Lorenzo hasta Necochea y Doctor Riva, en barrio Tablada de Rosario. Cuando un par de sicarios realizaron diez disparos que causaron la muerte de ambos.

El segundo crimen sucedió el 16 de febrero, cuando Juan Manuel Britos limpiaba su coche en la puerta de su casa, en Villa Banana. Dos gatilleros en moto le dieron 29 tiros que impactaron en las piernas, en el cráneo, en los brazos, espalda y tórax.

Ante la preocupante ola de asesinatos de taxistas, el titular de Peones de Taxi, Horacio Yanotti,  puso sobre la mesa una sospecha que barajaron los compañeros de la víctima. Relacionó el homicidio a "un mensaje mafioso" como respuesta las medidas del Ministerio de Seguridad de la provincia contra los presos. Una decisión acentuada este martes cuando el ministro Pablo Cococcioni publicó en sus redes sociales fotos de reclusos sometidos a una requisa con la estética del proceso llevado a cabo por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunciando que "la van a pasar cada vez peor". Todo luego de que familiares de detenidos se manifestaran en la puerta de la sede rosarina de Gobernación reclamando por las condiciones de alojamiento de sus allegados. Cococcioni cuestionó la postura de Yanotti y dijo que no hay elementos que vinculen el homicidio a las publicaciones recientes sobre los presos. "No dejaron ninguna nota", dijo además el ministro de Seguridad ante los medios de comunicación, en referencia a otros atentados con mensajes dirigidos al gobierno. Por otro lado señaló que la víctima del crimen no condujo por el corredor seguro establecido en la zona bajo vigilancia policial./ Infobae / La Capital