El papá de la denunciante de Alperovich contó que le pidieron que trate de frenar el juicio

El hombre es primo del exgobernador y declaró en el juicio por abuso sexual a la sobrina y exasesora. “Les dije que la que tomaba la decisión es mi hija”, aseguró.
jueves 29 de febrero de 2024

Se reanudó el juicio contra el exgobernador de Tucumán, José Alperovich, acusado en nueve hechos de abuso sexual, abuso de poder y autoridad que el exsenador habría ejercido contra su sobrina, quien trabajó como asesora durante su gobierno.

Se trata de la cuarta audiencia del debate oral que se lleva a cabo en los tribunales penales de Paraguay al 1535, en la ciudad de Buenos Aires. Este jueves le tocó declarar el papá de la víctima, primo de sangre del exsenador y una de las primeras personas de su círculo familiar que se enteró de los supuestos abusos.

El hombre se sentó delante del juez y dijo: “Cuando mi hija terminó de estudiar le pedí a un familiar que le dé una mano con algún laburo. Al tiempo ella me dijo que iba a empezar a trabajar con mi primo. Yo sabía cómo era la política, pero le dije que se quede tranquila porque estaba al lado de su tío, qué iluso fui. Me arrepiento de eso, de confiar”.

El médico cirujano admitió que parte de su familia le pidió que frene la denuncia. “Hubo gente que me quiso contactar. El yerno quiso hablar conmigo y tuvimos una linda charla. Me pidió que busque la forma de parar la situación. Le dije que la que tomaba las decisiones era mi hija. Yo solo estoy para acompañarla y voy a hacer lo que ella me pida”, sostuvo.

También reveló que quiso hacer justicia por mano propia. “A partir de ese día no me contacté más con él (Alperovich) porque en ese momento hubiera sido un acto de salvajismo total. No era conveniente hacerlo porque podría estar preso. Hasta el día de hoy no le volví a ver la cara”.

Consultado acerca de cómo se encontraba su hija al momento de contar los hechos, declaró: “Estaba destruida. No dormía, no comía, bajó mucho de peso. No era ella, estaba fuera de sí. Mi meta era salvarla, que pudiera estar bien. Con el paso del tiempo ella pudo recomponerse. Cuando volvió a reír, yo supe que se sanó gracias a Dios”.

En Tucumán nos conocemos todos y la condena de él es social, porque no pisó más una calle. En cambio, yo nunca me escondí, porque esas piedras no estaban en mi mochila. Esto arrastró a muchas familias, nunca más me pude acercar a parte de la familia. Yo amaba a mi tía (la mamá de Alperovich)”, agregó sobre el conflicto familiar que se generó a partir de los abusos.

Declaró la hija de Alperovich

En esta audiencia también declaró la hija del acusado, Sara Alperovich. La mujer aseguró que “nunca vio una situación rara” entre su papá y la denunciante. Además, contó que ambas eran “muy amigas” y tenían una relación “de mucha confianza”. Sin embargo, tras la denuncia, se distanciaron.

Sobre la denuncia contra su padre, la testigo contó: “Había rumores de los supuestos hechos, pero no nos enteramos por ella. Qué casualidad que justo hizo la denuncia en el día de la no violencia contra la mujer, en medio de una campaña política contra nosotros”.

Sara Alperovich detalló ante el juez que la joven estaba en pareja con un hombre “violento”, que “le hacía escenas de celos por todo” y que a partir de eso “ella tuvo un cambio físico rotundo, estaba muy flaca” y tuvo que ir a terapia. Este vínculo, según contó Sara Alperovich, habría sucedido entre el 2018 y 2019.

Yo le recomendaba que vaya a terapia, que trate de salir de ese vínculo tóxico y que corte porque la iba a perjudicar. La veía flaca. Cuando cortó ella tuvo una recaída física tremenda. Llegaba tarde a trabajar o no iba y trabajaba por teléfono porque su novio no la dejaba ni siquiera que comunicara con mi papá. Se la notaba mal por la violencia de género y el maltrato que sufría”, expresó.

También reveló detalles de la relación que la denunciante tenía con el acusado. “Ellos tenían conversaciones muy intimas, a veces ella le contaba cosas muy personales, de sus relaciones sexuales y otras cosas familiares. Pero nunca vi nada raro”, dijo la mujer.

Por otro lado, detalló que la joven entró a trabajar con ellos después de renunciar a su trabajo en el Ministerio de Defensa y Justicia. “Estaba muy contenta cuando presentó la renuncia. Me dijo que era un crecimiento importante en su carrera y que quería seguir trabajando en nuestro equipo, gane o no mi papá las elecciones”.

Y habló sobre los motivos de su salida. “Ella renunció a nuestro espacio porque no aguantaba más la situación que vivía con su pareja. A los pocos meses, cuando me enteré de la denuncia, apareció una foto de este hombre, con Carlos Cisneros, un diputado que odia a mi papá. Por eso estoy segura de que esto es todo político”, sentenció.

Una aliada de Alperovich declaró en el juicio y lo defendió

En esta jornada también declaró Beatriz Mirkin. Fue exsenadora y candidata a vicegobernadora en la campaña de Alperovich en 2019. La funcionaria replicó los dichos de la hija del acusado y aseguró: “Fue una campaña orquestada por Cisneros para matarlo política, familiar y personalmente”.

Mirkin dijo que conoció a la denunciante durante la campaña, y reveló que no tenía relación personal con Alperovich, solo política. Fue once años ministra durante el mandato del exgobernador y fue exsenadora nacional. Hace 40 años milita los derechos de las mujeres. Actualmente es asesora de una legisladora en la Cámara de Senadores.

Mi jefe político era Alperovich, compartimos gobierno y además la campaña del 2019. Se me acercó y me pidió ser vicegobernadora. Yo acepté porque me interesaba dar esa batalla de los derechos de las mujeres dentro del gobierno de Tucumán”, contó.

Recordó además que la joven denunciante “asumió con mucha responsabilidad y alegría su trabajo como secretaria de Alperovich en la campaña”, aunque reconoció que tenía solo un trato laboral y la frecuentaba en las actividades de gobierno. También la trató de ñoqui. “Trabajé once años en el ministerio y nunca supe de la existencia de esta chica. Cobraba y no iba a trabajar”, reveló.

Sobre Alperovich, expresó: “Él primero escucha y después opina. Lo recuerdo como una persona agradable y que no pedía cosas imperativamente”, expresó. Consultada por la defensa sobre el trato con las mujeres del equipo: “No vi ningún trato diferente, ni situaciones impropias”, aseguró.

Sin embargo, contó un detalle que llamó la atención de la querella. “Cuando ibamos de la combi de gobernación, iba mirando mujeres por la ventana y diciendo ‘mirá que buena está esa mina’. Pero yo qué le voy a decir, iban hablando cosas de varones, no me iba a meter”, manifestó.

La funcionaria también se refirió a la denuncia que se hizo en su contra por supuesta complicidad con el exgobernador. “A mí me denunció un ave negra, diciendo que yo conocía que la denunciante había sido víctima de abuso y que no hice nada. Lo hicieron para que me saquen por incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Además, habló de la denuncia que hizo la exasesora. “Se radicó el día de la no violencia contra la mujer y eso me afectó enormemente. Me desperté con mi casa empapelada con carteles que decían ‘Alperovich violador’. Eso solo lo puede hacer un equipo grande, uno que buscó desprestigiar. Fue una campaña que lo mató personal, familiar y políticamente”, insistió.

El fiscal le preguntó sobre una situación que Alperovich tuvo con una periodista. Donde le dijo que era “muy bonita” y opinó sobre su cuerpo. “Se hizo una campaña atroz con ese tema también. Yo le dije que no me agradó esa situación, pero no lo denuncié porque me pareció que no atenta contra los derechos de la mujer”.

La querella le preguntó cómo vio a la denunciante cuando renunció a su cargo. “Me dijo que se iba porque ‘estaba agotada’. No la vi bien. Le ofrecí clonazepam porque me dijo que se sentía mal, que no daba más y vi cómo le temblaban las manos”, contó.

El juicio se lleva a cabo por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 29, con el juez ultra K Juan María Ramos Padilla. Son cerca de 80 testigos en total y el debate se extenderá, en principio, hasta julio, ya que se está realizando una audiencia por semana.

Alperovich sigue el juicio de manera remota, y prometió declarar en la última audiencia. En tanto, la víctima prefirió no estar presente ni siquiera de forma virtual.

Denuncia por abuso sexual y violencia machista: de qué acusan a Alperovich

José Alperovich, tres veces gobernador de Tucumán y un importante empresario de esa provincia, está siendo juzgado por seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal, y por haber cometido al menos tres hechos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa. Esto surge de la investigación judicial que se inició en 2019, cuando la joven, que trabajaba como asesora en la Cámara de Diputados, decidió hacer la denuncia.

Según consta en el expediente, los ataques habrían ocurrido entre 2017 y 2018, en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Tucumán. Su sobrina, de quien se resguardará la identidad, declaró que todo sucedió mientras trabajaba como asistente de Alperovich en el Senado de la Nación.

El debate comenzó el 5 de febrero, con la declaración del imputado y de la denunciante. La joven dio su testimonio ante los jueces por más de seis horas, en donde hizo su descargo y contó detalles de los hechos que vivió junto a su tío. Por su parte, Alperovich aseguró que “busca llegar a la verdad”, pero se negó a contestar preguntas.

La segunda jornada de juicio se hizo el 15 de febrero. Declararon cinco familiares de la denunciante, entre ellos su abuela, quien aseguró que está “orgullosa” de su nieta porque “su valentía para contar lo que vivió fue impresionante”.

En la tercera audiencia le tocó el turno a la mamá de la víctima, quien declaró que su hija “no volvió a ser la misma persona” a partir de los abusos, que logró recomponerse a pesar del dolor y que necesita “justicia” para que la joven pueda seguir con su vida.

La mujer recordó que cuando la denunciante empezó a trabajar para Alperovich, estaba “absorbida” por el trabajo debido a que constantemente andaba con el teléfono encima. Por aquel entonces, la joven padeció todo tipo de síntomas que fueron una señal de alerta. Pérdida significativa de peso, caída de uñas, pérdida de cabello y temblores dieron cuenta del deterioro de su salud.

También reveló que la chica estaba “aterrorizada” por las posibles consecuencias al momento de radicar la denuncia. De hecho, ella misma le advirtió a su hija lo que estaba por hacer: “¿Sabés con quién te metés? Va a quedar en la impunidad, el poder de esa persona, todos los jueces de Tucumán los puso él”.

Cuando ella puede contar por qué estaba como estaba, lo cuenta no solamente a mí, sino a la familia. Manifestó todo sin contar detalles porque no es necesario. Es tremendo victimizarla y más siendo madre”, insistió la mujer. /TN

Temas de esta nota