Los precios en las góndolas subirían 30% por aumentos en la energía

Las pymes alertaron sobre el inicio de un "círculo vicioso" que desembocaría en una caída del consumo aún mayor, pérdida de empleos y cierre de empresas, producto de la falta de una política industrial impulsada por el Gobierno.
miércoles 21 de febrero de 2024

El sector pyme advirtió que los nuevos aumentos en los costos de producción, consecuencia de los incrementos en la energía estipulados por el Gobierno, recortarán fuertemente la rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, desde Industriales Pymes Argentinos (IPA) aseguraron que el impacto se trasladará a los precios en las góndolas entre lo que queda de febrero y abril, solamente por las subas de 314% dispuestas por Cammesa, que podrán generar aumentos del 30% en los productos finales. Además, mostraron preocupación por "la falta de competitividad en el comercio exterior" y afirmaron que algunas grandes empresas comenzaron a reemplazar productos de manufactura local por bienes importados, en una tendencia que temen que sea creciente.

El presidente de IPA, Daniel Rosato, advirtió por el aumento de la energía para las pymes industriales, que "provocará un círculo vicioso, que redundará en caída del consumo, pérdida de empleos, inflación y destrucción de fábricas". En ese sentido, detalló el impacto en las tarifas de la luz: "En la factura de enero hubo un incremento de 40% en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), dispuesto por Cammesa. A eso hay que sumarle aumentos en febrero y abril, que acumularán un 314% para la industria; lo que significará un 30% de aumento en góndola, sumado al aumento en los combustibles y una posible devaluación que puede haber en marzo".

Desde otras cámaras ligadas al sector llegaron a conclusiones similares. Desde CAME, por caso, afirmaron que los incrementos en los costos de la energía "realmente no se pueden absorber y van a pegar fuertemente a la rentabilidad, sobre todo porque ya se está con una rentabilidad muy exigua a nivel comercio". Y reconocieron: "Una parte, mientras se pueda, va a tener que cargar sobre los precios".

Ingreso de productos importados

Rosato también aseguró que existe un mayor ingreso de productos importados terminados, que se pueden encontrar en las góndolas de los supermercados. "Pan lactal de Brasil, snacks de Paraguay, vajillas de Francia, productos de limpieza de China", enumeró el empresario, que además remarcó que se trata de un fenómeno que se irá profundizando en los próximos meses y que también se observó en la industria automotor, con la importación de repuestos, y entre las empresas hidrocarburíferas, con la compra externa de equipamientos.

"Esta situación se da al mismo tiempo que las empresas argentinas están condicionadas para acceder a los insumos y bienes de capital, que sólo se producen en otras partes del mundo, por la falta de dólares para poder comprarlos en el exterior", se quejó. De hecho, afirmó que los insumos que necesitan para la producción, y que son fabricados por importantes empresas locales, cuestan tres o cuatro veces más caros que en el exterior. "No puede ser que paguemos el acero USD2.200 la tonelada cuando en el exterior sale USD700".

Búsqueda de diálogo con el Gobierno

Por ese motivo, desde IPA le solicitaron al Gobierno avanzar en un diálogo que evalúe soluciones para el sector, que constituye el 97,8% de las empresas de Argentina y emplea a más del 70% de los trabajadores registrados, según datos del Observatorio del IPA.

"El fuerte aumento de la energía provocará más inflación; el dólar atrasado genera problemas en el comercio exterior; y la crisis del mercado interno por caída de poder adquisitivo y la producción, agravará la situación de los trabajadores; y, otra vez, pegará en el consumo. No se trata de un discurso temerario, sino de una advertencia para poder analizar la situación y ver qué hacemos, ante la posibilidad de la profundización de la crisis económica", sostuvo Rosato.

Este lunes se conoció que los precios mayoristas, canasta del Indec que está principalmente integrada por insumos transables del sector productivo, es decir por costos, se incrementaron un 81,72% entre diciembre y enero, muy por encima del IPC, que acumuló un alza del 51,35% en ese mismo periodo. A eso se suma que las ventas minoristas pyme experimentaron un desplome del 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior, según CAME. A nivel desestacionalizado, se registró un descenso del 6,4% contra diciembre, mes en que ya habían disminuido un 13,7% interanual. / baenegocios