Aire acondicionado vs. ventilador: cómo impacta cada uno en la factura de luz

En verano usar mucho los acondicionadores puede ser caro. Las opciones que consumen menos energía y cómo ahorrar más
viernes 02 de febrero de 2024
El calor invita a usar el aire, pero no es lo más económico
El calor invita a usar el aire, pero no es lo más económico

En esta ola de calor extrema y extensa que aplasta a gran parte de la Argentina, la pregunta es: ¿cómo refrescar el hogar para sobrellevar el calor intenso? ¿qué aparatos usar? La duda es un clásico de cada verano. Pero este año, la necesidad imperiosa de controlar los gastos familiares en plena crisis invita a evaluar alternativas más económicas.

Para quienes tienen uno o más equipos de aire acondicionado en la vivienda, dejarlos encendidos todo el tiempo -día y noche- es hoy la gran tentación.

El problema es que esa comodidad podría terminar costando cara, incluso si se cuenta con modelos de alta eficiencia y si se hace un uso racional y cuidadoso.

El aire acondicionado suele ser en esta época el artefacto que más electricidad gasta en los hogares. Entonces, el riesgo es que las próximas facturas de luz lleguen con montos impagables.En especial si el Gobierno nacional concreta finalmente su intención de avanzar cuanto antes con fuertes aumentos de tarifas.

En este contexto, los expertos recuerdan que opciones como climatizadores y ventiladores permiten refrescar los ambientes con un gasto eléctrico muy inferior. Ahora bien, ¿cuánto ahorran exactamente?

Según datos del ENRE, Ente Nacional Regulador de la Electricidad, un ventilador de techo tiene un consumo básico de 60 watts hora (Wh). Un modelo de pie, en tanto, gasta cada 60 minutos unos 90 Wh.

"Los ventiladores hogareños consumen un promedio de entre 40 y 120 Wh de energía eléctrica", confirma un informe reciente de Liliana, un conocido fabricante de estos aparatos.

¿Cuánto más que esto puede consumir un aire acondicionado? Según el ENRE, un modelo común de 2.200 frigorías gasta 1.013 Wh, uno de 3.500 frigorías 1.613 Wh y uno de 4.500 frigorías 2.153 Wh.

Así, en comparación con los 75 Wh que promedia un ventilador hogareño, el gasto de energía de un aire resultaría entre 12 y 27 veces mayor.

La brecha, sin embargo, se reduce si el aire tiene la tecnología Inverter, que es mucho más eficiente. En esos casos, un aire de 2.200 frigorías consume sólo 658 Wh, uno de 3.500 frigorías 1.048 Wh y los de 4.500 frigorías 1.365 Wh, según el ENRE.

Por lo cual, incluso los aires que mejor aprovechan la energía terminan gastando entre 8 y 17 veces más que los 75 Wh de un ventilador promedio.

El uso combinado, la mejor opción para refrescar el hogar en verano

Comparados los consumos de cada opción, lo que aconsejan Iannelli y Gil para moderar el gasto de electricidad del hogar en verano no es renunciar al aire, sino combinar inteligentemente el uso de los distintos artefactos.

Lo ideal -plantearon- es prender el acondicionador sólo cuando afuera la temperatura sea de 30° o más. En cambio, si el termómetro está por debajo de 30° -como sucede casi todas las noches-, para sentirse bien bastará con usar un ventilador.

"Los ventiladores de pie o de techo y los climatizadores son excelentes dispositivos de refrescamiento en días no muy cálidos, así como para las noches calurosas. A temperaturas que no excedan mucho más de 30 ºC o 32 ºC, generan una sensación de confort muy agradable y económica", evaluó Gil.

Desde Liliana, en ese sentido, remarcaron que los ventiladores logran "un descenso en la sensación térmica de entre 5° y 6°, en muchos casos suficiente para lograr una agradable sensación de frescura".