Verano

Vacaciones 2024: descubrí el mágico mar de sal que queda en el norte

stá en Jujuy y es ideal para escapadas de un día
sábado 30 de diciembre de 2023

En la vecina provincia de Jujuy, las Salinas Grandes emergen como una joya natural, una de las siete maravillas de Argentina que cautiva con su magia surrealista y es un destino imperdible para este verano.

A tan solo 100 kilómetros de la ciudad de San Salvador de Jujuy, este impresionante mar de sal se extiende sobre 212 km² a una altitud asombrosa de 3.450 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo una experiencia única e inolvidable perfecta para escapadas de un día.

Las Salinas Grandes se pueden visitar en cualquier momento del año, aunque ofrecen experiencias diferentes dependiendo de la época.

En enero la media es de 12°C, con máximas de unos 25°C, mientras que en invierno la media es de 2,2°C, con mínimas que pueden alcanzar los -15°C.

De abril a noviembre hay una estación seca, mientras que en verano se concentran las lluvias que son escasas (entre 300 y 400 mm. anuales). En ese período el suelo queda cubierto por una capa de agua.

En todas las épocas se registra una enorme amplitud térmica entre el día y la noche, por lo cual se recomienda vestirse por capas y tomar los recaudos necesarios.

Otra pregunta frecuente pasa por el horario más adecuado para visitar las Salinas Grandes. Y la respuesta es que depende del interés del turista. Para quienes deseen sacarse la típica foto con luz natural, lo ideal es ir durante el día. Sin embargo, los fotógrafos y los aficionados al astroturismo optan por visitar las Salinas Grandes durante la noche.

Como probablemente querrás visitar otros atractivos de la zona, te contamos también cuál es la mejor época para viajar a Jujuy.

En época de lluvias las Salinas Grandes se cubren de agua como si fueran un gran espejo que refleja la extraordinaria belleza de esta zona de Salta y Jujuy.

¿Por qué recorrer las Salinas Grandes?

Las Salinas Grandes son un destino increíble por su un paisaje impactante, con restos arqueológicos y propuestas de aventura.

Además, son las terceras más grandes del mundo, con 212 km² de superficie –el equivalente a la Ciudad de Buenos Aires–, después del Salar de Uyuni en Bolivia y el Salar de Arizaro en Salta.

La visita permite apreciar paisajes increíbles formados por la sal en contraste con un cielo prístino y el telón de fondo de la Cordillera de los Andes hacia el oeste.

También atrae la belleza de los enormes piletones de agua clara de los que se extrae la sal, que brindan un bello contraste con el suelo blanco.

Allí los viajeros juegan sobre la capa de sal de entre 10 y 50 cm. de espesor, caminan descalzos para sentir la textura de la sal bajo sus pies, prueban el sabor del suelo y se toman fotos saltando en las que parecen volar.

También es interesante apreciar cómo se realiza el trabajo de extracción de sal y conocer la vida cotidiana de los obreros que trabajan en un entorno tan particular.

Muchos jornaleros tallan además piezas de sal que exponen y venden a los viajeros como recuerdo de su paso por las Salinas Grandes.

Entre los puntos más visitados están:

  • El mercado con recuerdos locales, donde algunos comerciantes ofrecen productos artesanales de fabricación propia a los visitantes.
  • Las maquinarias utilizadas para la extracción de la sal.
  • Un espacio utilizado para obtener vistas de los paisajes locales.