La cota de El Cadillal sigue bajando y se suman barrios con problemas de agua

La crisis por falta de suministro o baja presión se extiende, mientras el nivel del principal embalse de la provincia cae a niveles nunca vistos.
sábado 18 de noviembre de 2023
agua ciudadela
agua ciudadela

Mientras la falta de agua en los barrios del Gran San Miguel de Tucumán se agudiza con el correr de las horas, la cota del dique El Cadillal sigue bajando de manera alarmante.

Segú el último reporte, en apenas 48 horas medidas desde el miércoles hasta el viernes últimos, el nivel del espejo de agua se redujo en dos metros, lo que elevó el nivel de alerta en toda la provincia.

Mientras las autoridades tucumanas se daban con este grave traspié, más cuadrantes se sumaron a la extensa lista de sectores del pricipal conglomerado urbano de la provincia que sufren la escasez del virtal líquido.

Vecinos del barrio Viluco confirmaron que el problema los alcanzó de manera dramática en los útlimos días, extendiendo a ese sector de la ciudad los padecimientos que hace ya tiempo sufren vecinos de otros puntos.

A la vez desde varios de esos cuadrantes reportaron un agravamiento de la situación. En el barrio Congreso y otros de esa zona, donde era habitual que la presión del suministro mejorara por la noche, afirmaron que se fueron a dormir este viernes sin que se recuperara el flujo de agua.

La respuesta de las autoridades

Mientras Tucumán se seca, los responsables de buscarle una solución al grave problema apuestan todo al auxilio de la naturaleza, rogando que las lluvias que esta semana se hicieron sentir en el sur provincial, pero no en la zona de mayor demanda, se generalicen en breve.

Pero el pronóstico al menos en lo inmediato, no deja ver un alivio a la situación. Según el meteorólogo Cristopher Brito, el domingo de elecciones comenzará nublado y con algunas precipitaciones, pero serán apens unas lloviznas que cesarán hacia el mediodía.

Demasiado poco para una ciudad sedienta, cuyos habitantes de a poco se van acostumbrando a cambiar sus horarios para aprovechar las escasas horas de buena presión que se registran en algunos barrios.

Otros, que afrontan situaciones más agudas, analizan la instalación de cisternas y bombas de agua que acumulen el escaso flujo de líquido y lo lleven a los tanques, que llevan ya días totalmente secos.

En tanto, unos y otros tienen que modificar el presupuesto para adquirir agua embotellada para suplir la escasez o peor aún, reemplazar la poca que llega, porque se presenta turbia y teñida con coloraciones que ponen en duda la conveniencia de su consumo.

Para otros la incidencia del problema en su economía hogareña se agrava cuando termina dañando electrodomésticos como los lavarropas que dependen del flujo constante de agua para su óptimo funcionamiento.

Ante semejante cuadro, la recomendación del titular de la SAT Marcelo Caponio de evitar lavar autos y veredas y prescindir de las piscinas hogareñas, dejó de ser una frase desafortunada que sonaba a provocación para convertirse, lamentablemente, en una premonición, ya que con cada vez menos los tucumanos que pueden hacerlo.

Sólo les queda esperar que se cristalicen las promesas de nuevos pozos y mejora de cañerías, algunas de las respuestas que se apresuraron a dar las autoridades cuando comenzaba a avizorarse un cuadro que hoy afecta a buena parte del Gran San Miguel de Tucumán.