Colombia lo dio vuelta y logró una victoria histórica ante Brasil

Colombia, de un andar sinuoso en los primeros capítulos de las Eliminatorias de la Conmebol, comenzó su cruce ante Brasil de la peor manera.

No habían transcurrido cinco munutos y Martinelli ya había adelantado en el maercador a la verdeamarelha, en lo que parecía ser el comienzo de un calvario para el seleccionado dirigido por el argentino Néstor Lorenzo.

Pero con el correr de los minutos, quedó claro que este Brasil poco tiene que ver con aquel que solía pasearse por los estadios sudamericanos floreándose con gambetas y goleadas, asegurándose de antemano el pase a los mundiales.

Este equipo es apenas una sombra de los grandes scratchs, sin jogo bonito, sin grandes figuras (con Neymar lejos de las canchas por un buen tiempo), y arrastrando el peso de la dura eliminación a manos de Crocacia de aquel mundial que, para colmo, quedó en manos de Argentina.

Con el correr de los minutos, un Brasil incapaz de doblegar a un elenco colombiano rapidamente repuesto del golpe inicial, pareció enamorarse demasiado a prisa de la victoria por la mínima, dejando crecer a su rival.

Iluminaodo por el fuego

Acaso habrá pensado que con el peso de la historia y el desnoivel de algunos nombres propios alcanzaba para justificar la mezquina victoria. Pero si asi fue, no incluyeron en el cálculo a la figura colombiana del momento.

Porque fue Luis Diaz, el delantero que brilla en Gran Bretaña, iluminado por el fuego de la violencia terrorista de su país que sólo logró agigantar su figura, sobreponiéndose a todo a fuerza de coraje y goles, el que dio otra muestra de su capacidad para devolver cualquier golpe, hasta los más duros.

El primero llegó a los 75', el segundo, a los 79', ambos fueron de cabeza, imponiendose con claridad en medio de las torres de la defensa brasileña. Dos golpes al mentón que derrumbaron al gigante para toda la cuenta, y elevaron a Colombia a lo más alto del éxtasis futbolero.

Fue la primera vez que Colombia derrotaba a Brasil en Eliminatorias y, tal vez, sea también la primera vez que, con su más grande alegría, le da una gran mano a la Argentina, que tendrá ante sí a un scratch herido, ante el cual deberá resarcirse de sus propias fatalidades.

Lo cierto es que unos y otros tendrán pocos días para afianzar o revertir lo que sucedió en este frenético jueves de Eliminatorias, que dejó la tabla más que interesante, con mucho margen para que sigan llegando sorpresas.