Cómo prevenir complicaciones frente a las altas temperaturas

El ministerio de Salud Pública, a cargo de Luis Medina Ruiz, realiza permanentes advertencias sobre cuidados especiales que hay que tener en cuenta para evitar las complicaciones frente a las fuertes temperaturas.

Al respecto, el referente del programa Se Mueve Tucumán, Cayetano Bellomio enumeró una serie de ítems a tener en cuenta frente a jornadas de calor intenso.

“No debemos exponernos inútilmente al calor, usar ropa adecuada, que permita una evaporación rápida del calor y sean de colores claros, el color que vemos es el resultante de los rayos solares rechazados y que impactan en nuestros ojos. Cuando más claro es el color (el blanco es el máximo) más rayos rechaza. Los oscuros dejan pasar todo el espectro, absorbe toda la radiación y calienta más”

“La importancia del sombrero merece una mención aparte, ya que la cabeza regula casi un 40% de la temperatura. Protegerla de la radiación directa es una medida lógica, que, sin embargo, se resiste de manera poco racional en nuestro medio. Sería deseable que el uso del sombrero o de gorras se generalice. Por otra parte, se debe considerar el uso de anteojos oscuros debido a que la luminosidad de estos días y la carga de rayos ultravioletas es perjudicial para la retina. Éstos son filtrados por el vidrio, no por materiales plásticos. Por lo tanto, es aconsejable el empleo de anteojos para sol prescripto por profesionales, o al menos de cristal, nunca de plástico o comprados en la vía pública”

“Es interesante entender por qué el ventilador nos refresca, si el aire que moviliza es de la misma habitación y está a la misma temperatura, nos quita la capa de aire que permanece en la piel y la renueva, esto refresca y además ayuda a la evaporación. Es el efecto que produce la brisa al aire libre. Por el contrario, cuando no hay viento, sentimos más calor. El viento es uno de los componentes de lo que se llama ‘sensación térmica’”

“Las edades extremas que implican mayor riesgo son: los niños, particularmente los lactantes, y en ellos se deben tener en cuenta darles el pecho con más frecuencia, hacerles beber agua fresca y segura, ubicarlos en lugares ventilados y ducharlos frecuentemente o mojarles todo el cuerpo con agua. Con los ancianos ocurre algo similar por lo que se debe cuidar muy bien su hidratación para que no sobrevengan descompensaciones”

Es recomendable beber, como norma, 2 litros de agua por día, debemos considerar que la sed es tardía y sentimos sed cuando ya tenemos un principio de deshidratación. Por lo tanto, se debe consumir dos botellitas de medio litro por la mañana y otras dos por la tarde, adoptando la medida como costumbre. En cuanto a los deportistas, el especialista sugirió la importancia de practicar el ejercicio a la sombra, evitar las horas pico, usar ropa adecuada e hidratarse bien.

“La evaporación de la transpiración es el mecanismo más eficiente para bajar la temperatura y demanda una gran cantidad de agua. Durante una hora de ejercicios se requiere la misma cantidad de agua que consume un organismo durante todo el día”, detalló.

Por último, el referente hizo hincapié en que en nuestra Provincia rige la resolución número 2269 y expresa que no se podrán realizar competencias deportivas entre las 11 y las 17 horas. Esto abarca los dos últimos meses del año y los dos primeros del siguiente, (noviembre, diciembre, enero y febrero) cubriendo así los días de mayor calor. Se exceptúan las actividades en gimnasios, pero abarca también al deporte motor.

Finalmente, Bellomio destacó: “Hay que considerar también a los espectadores, recordemos que la temperatura que expresa el SMN se considera a un metro del suelo, y a la sombra. La radiación directa del sol incrementa esos valores unos 10 grados. La brisa o el viento, al renovar la capa de aire que nos rodea, disminuye la temperatura, pero su efecto está limitado dentro de un estadio de cemento caliente”, cerró.