En el norte del país aún no está normalizado el abastecimiento de combustible
Siguen las largas filas en las estaciones de servicio. Durante este miércoles los precios aumentaron 10% en promedio. Sergio Massa negociaba una suba del 5% pero la cifra en los surtidores se duplicó.
En las provincias del norte del país, el abastecimiento de combustibles puede ser calificado de muchas maneras pero ninguna de ellas es "normal" ni tampoco marcha "hacia la normalización".
Basta con una recorrida por las estaciones de servicio para confirmar que la situación sigue siendo complicada para quiénes deben cargar combustibles en sus vehículos. En algunas permanecen las mangueras cruzadas. Las que tienen un poco más de suerte reciben algún combustible, pero en cantidades fuertemente recortadas sobre los volúmenes que sí podían considerarse normales y que no reciben desde antes de mediados de septiembre.
La amenaza del ministro de Economía, Sergio Massa, a las petroleras que estaban priorizando las exportaciones por sobre el abastecimiento interno, encabezadas por la estatal YPF que fue la primera en secar las estaciones de del país, aparenta haber empezado a dar sus frutos en Buenos Aires, que es casualmente el lugar en el que, cuando faltaron combustibles, se activaron las alertas en el candidato a presidente por el oficialismo.
Pero en el resto de las provincias, además de la falta de combustible se sumó la suba de precios que empezó a regir desde este 1 de noviembre. En promedio los tableros de los surtidores actualizaron sus valores en un 10%, duplicando el 5% que pretendía negociar con las petroleras el ministro y candidato Massa.
En Salta el faltante de combustibles es de larga data
En Salta al igual que hace más de un mes y medio las estaciones de servicio muestran faltante de alguno o todos los combustibles que solían expender. Y las que tienen se vuelven epicentros de grandes concentraciones de automovilistas que hacen largas colas que pueden alcanzar incluso las 10 cuadras.
Los estacioneros dijeron que del viernes a hoy no hubo ningún cambio en la modalidad de semiabastecimiento, recortado en sus volúmenes y por cupos, que vienen recibiendo desde el fin de semana largo de las festividades del Milagro.
"Esto solo va a empeorar. Si a dos semanas de las elecciones hacen faltar combustibles y salen a decir que en realidad hay récord de producción a pesar de lo que la gente sufre en la calle, cuando ganen las elecciones directamente van a hacer lo que les venga en gana", indicó el propietario de una estación de servicio que ayer solo tenía un tipo de combustible y que no tenía novedades de recibir pedido en, al menos, las próximas 48 horas.
La solución de Massa, para Capital Federal o Buenos Aires
El titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Salta, Manuel Pérez, consideró que "la solución que ofrece el candidato a presidente o el ministro de Economía, evidentemente habrá tenido su efecto en Capital Federal o en provincia de Buenos Aires, pero en el interior la situación no ha cambiado mucho".
Pérez señaló que "se han generado órdenes de pedido que están llegando en forma aislada, pero las promesas que tenemos son de que (el abastecimiento) tendería a normalizarse, cosa que tengo dudas, entre mañana y pasado" (por hoy y mañana).
Partiendo del punto de que situación normal de abastecimiento es que todas las estaciones tengan todos los combustibles, Pérez informó que "hay algunas estaciones que tienen nafta súper pero no tienen la infinia, o tienen diésel y no tienen nafta".
Especulaciones
Pérez dijo que "una de las cosas que quedó clara con el anuncio del ministro (Massa) es que efectivamente las petroleras están exportando combustible, esto quiere decir que nosotros teníamos razón cuando decíamos que a la petrolera le conviene exportar antes que satisfacer el mercado interno"; es decir, las especulaciones no venían del sector de los estacioneros, como deslizó en su momento la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón.
"Entonces, cuando hablaba de especulación (Massa) se refería a la especulación que hacen las petroleras y no a lo que hacen los estacioneros. Nosotros no podemos especular con nada si no vendemos un combustible que es nuestro, es de ellos", insistió.
"Como conclusión es necesario hacer notar que el intervencionismo del Estado produce tanta distorsión que un litro de agua cuesta más que un litro de combustible. Mientras que en todo el mundo un litro de combustible cuesta más que un litro de agua", expuso y advirtió que hay un agravante, "en Argentina mucha gente piensa que el mundo es el que está equivocado".
Playeros, expuestos
Manuel Pérez, titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles, pidió a los usuarios que tengan consideraciones con los playeros, que son trabajadores que hoy realizan sus tareas bajo presión.
"Hay una situación de estrés a la que están sometiendo a los playeros", dijo Pérez y graficó que "el cliente, con todo su derecho, llega a hacer la cola, a sufrir los problemas de cargar combustible y se están produciendo situaciones violentas con los empleados".
Pérez dijo que hubo situaciones en que el combustible se acabó y los automovilistas se enojaron con los vendedores a tal punto que los insultan e incluso intentaron agredirlos fisícamente. "En una de las estaciones hubo que llamar a la Policía". / El Tribuno