El cantante de Milli Vanilli habló de la escandalosa historia del dúo
Paramount+ estrenó un documental sobre el auge y caída de la exitosa banda pop de los 90. “Me emociona haber podido contar por fin mi historia después de 30 años desde un punto de vista humano y mostrar el funcionamiento interno de la industria musical”, confiesa Fabrice Morva, de 57 años.
Fabrice Morvan, uno de los miembros del dúo Milli Vanilli, famoso en la década de los 90, cuenta su historia en un documental que ha llegado a Paramount+. En una reunión virtual, Morvan relata el escándalo de Milli Vanilli, donde los miembros del grupo fueron obligados a admitir que no cantaban en sus propias canciones que alcanzaban los primeros lugares en las listas de éxitos. La furia del público y de la prensa al descubrir que las canciones de Milli Vanilli, como Girl You Know It’s True y Blame It On the Rain, habían sido sincronizadas con los labios, se siente desmedida en nuestros días, donde la inteligencia artificial y el autotune son parte integral de la música pop.
Morvan sostiene que él y su compañero de banda, Rob Pilatus, fueron los únicos investigados mientras las grandes discográficas y productores escapaban de la responsabilidad. El documental, dirigido por Luke Korem, aborda la infame historia desde una perspectiva moderna, resaltando las dinámicas de “poder parasitarias” en la industria de la música. En 1990, la historia de Milli Vanilli se redujo a un engaño audaz, pero en 2023 se percibe como una advertencia sobre la explotación racista, la avaricia corporativa y la seducción de la fama.
Al recordar cómo firmaron un contrato sin protección legal con Frank Farian, productor alemán que ya había ejecutado un fraude similar con Boney M, Morvan considera que cayeron en una trampa sin salida al asumir la deuda con el productor. Reconoce que, con el paso del tiempo, terminaron “aceptando la mentira” y también se refiere al pernicioso encanto de la fama, especialmente para Pilatus, que creció en un orfanato.
Morvan refiere cómo el engaño constante fue un desafío mientras caminaba hacia el éxito. En la cima de su carrera, sin embargo, las críticas y el escepticismo del público culminaron en la trágica muerte de Pilatus en 1998, debido a una sobredosis accidental de alcohol y medicamentos recetados. Aunque el engaño eventualmente fue revelado y llevaron la culpa, los miembros de Milli Vanilli no eran los únicos culpables. Morvan señala el involucramiento de la industria musical en su engaño.
Aun con el paso del tiempo la explotación continúa en la industria musical, pues cada ciertos años aparece un nuevo best of Milli Vanilli, del cual Morvan no recibe ningún ingreso. Sin embargo, ha encontrado una forma de apreciar los éxitos clásicos de Milli Vanilli y sigue subiendo a los escenarios donde, ahora sí, canta en sus presentaciones.
“Una hora y 40 minutos no es suficiente. Podemos desgranarlo, porque hay muchas cosas que sólo hemos tocado brevemente. Así que, continuará. Pero me emociona haber podido contar por fin mi historia después de 30 años... Contarla desde un punto de vista humano y mostrar el funcionamiento interno de la industria musical”.