Una mujer argentina radicada en Israel relató cómo fue el caótico regreso a nuestro país el domingo pasado, al día siguiente del ataque perpetrado el sábado pasado por el grupo terrorista Hamas en el que murieron cientos de personas.

J.L, de 31 años, prefirió resguardar su identidad para contar cómo fue despertarse a las 6 y media de la mañana con la primera alarma por un ataque en el que murieron 700 personas, miles resultaron heridas y casi un centenar más fue tomada de rehén por los militantes islamistas.

"Yo estaba durmiendo y me desperté por la sirena y fue como una sensación muy rara porque no se veía venir, a diferencia de otros conflictos que yo viví. Es como que uno se prepara mentalmente porque sabe un poco antes que algo puede pasar. Y esta vez fue como muy sorpresa", expresó.

La mujer vive hace 9 años en una ciudad al norte de Tel Aviv con su marido y sus dos hijas, de 3 años y seis meses respectivamente. El domingo pasado embarcó hacia Argentina por el miedo que le produjo que se hayan infiltrado milicianos de Hamas en el territorio israelí.

"Nos fuimos al refugio dentro de la casa y quisimos poner buena cara con mi marido por nuestra hija mayor que ya es grande y entiende lo que pasa. Empezamos a escribirnos entre familiares y amigos y muy rápido nos empezamos a dar cuenta que no era un ataque normal, como que era algo mucho más grande", agregó J. L. en su relato.

La mujer sostuvo que su mayor miedo "fue el tema de los infiltrados por tierra, porque los misiles a mí no me dan miedo, confío mucho en el sistema de la cúpula de hierro".

"Tuve como ataques de ansiedad, más que nada por mis hijas (por) el hecho de salir a la calle y que tal vez pueda haber un terrorista al lado tuyo. Me asusté mucho y cerré todas las persianas de la casa a las a pesar de que eran las 10 de la mañana porque me daba miedo que se puedan meter por el jardín", aseguró.