Ahora sí, San Martín depende de sí mismo para pelear el primer ascenso
Agropecuario no pudo pasar del empate en cero ante Gimnasia de Mendoza. Con ese resultado el Santo quedó a dos triunfos de asegurar la punta.
El sojero lo tenía todo al alcance de la mano. Jugaba de local ante un Gimnasia de Mendoza que, aún con chances de entrar al reducido por el segundo ascenso en la Primera Nacional, no había mostrado gran cosa en todo el torneo.
Igualado en puntos en la cima con Almirante Brown, Agropecuario de Carlos Casares debía ganar en su casa y sentarse a esperar que uno sus rivales, o los dos en el mejor de los casos, no sumaran de a tres cuando se crucen el domingo en la Ciudadela.
Pero los chacareros se encontraron con un rival duro, mañero, que se las ingenió para cerrarle los caminos y, de a ratos, llevar peligro serio sobre el arco de Felipe Zenobio.
Tanto que una de las más claras fue un tiro de media distancia que tras estrellarse en el travesaño, picó a centímetros de la linea de sentencia.
Aquello fue en el segundo tiempo y se convirtió en la más seria de las pocas ocasiones de gol que presentaron un partido muy luchado, en el que temprano nomás los mendocinos se ocuparon de velar por el empate, como si les sirviera de algo.
El campo orégano para San Martín
Lo cierto es que los cuyanos quedaron demasiado lejos del grupo de equipos que ocupan lugares que asegurarán, tras la fecha venidera, una plaza para ir por el segundo ascenso.
En cuanto al local, dejó pasar su chance y ahora quedó al alcance de sus persegudores, que se eliminarán entre ellos dentro de apenas algunas horas en el fortín de Pellegrini y Bolivar, en la capital tucumana.
Si gana San Martín, alcanzará a los sojeros en la punta, pero los superará por una diferencia de 6 ó más goles a favor.
Ese claro es el único resultado que le conviene al Santo, ya que una victoria en la última jornada ante Defensores de Belgrano, le asegurará el derecho a disputar el primer ascenso, salvo el muy improbable caso de que Agropecuario derrote a Patronato por una diferencia de cuanto menos 7 goles, o más si el resultado a favor del local mañana, y el de la próxima fecha sean más amplios.
Es casi matar o morir para el ciruja. Un empate lo dejaría tercero, a dos puntos de sus competidores. En tal caso, el santo deberá ganarle al Defe y esperar que ninguno de ellos sume de a tres en su último compromiso (Almirante Brown recibe a Temperley, que pelea plaza en el reducido y Agropecuario visita a Patronato, que no pelea por nada) y asegurar una victoria ante el dragón.
Se vienen horas decisivas, de nervios, cálculos, promesas, insomnio y aliento. Pero el hincha santo está acostumbrado a estas lides y sabe que no hay escenario, por más complicado que se presente, en el que su equipo no pueda sobreponerse a todo para hacer realidad el sueño de voler.