Las fuertes lluvias han causado el desborde de ríos, dejando a su paso destrucción y muerte. Ciudades como Budapest y Wroclaw se preparan para el impacto de las crecidas, mientras que miles de personas han perdido sus hogares y buscan refugio.

Se informó que unas 20 personas murieron en las inundaciones, que siguieron a fuertes lluvias, pero el costo humano total aún no está claro. Se registraron víctimas en Rumania, Austria, República Checa y Polonia.

Soldados y bomberos utilizaron sacos de arena para apuntalar las represas de los ríos y entregar alimentos y agua potable a las comunidades aisladas mientras las peores inundaciones del año avanzaban por amplias zonas de Europa central el martes, cobrando vidas y destruyendo hogares.