El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió al Gobierno de Javier Milei que investigue con "diligencia" los hechos ocurridos durante la protesta de jubilados del 12 de marzo en Buenos Aires, donde 46 personas resultaron heridas, entre ellas el fotógrafo Pablo Grillo, quien permanece en estado crítico. Jan Jarab, representante del organismo para América del Sur, subrayó que el uso de la fuerza debe respetar los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.

Críticas al uso indiscriminado de la fuerza

Jarab denunció el "uso indiscriminado de la fuerza por parte de la autoridad" y recordó que muchos manifestantes eran personas mayores que reclamaban pacíficamente por sus derechos sociales. Además, advirtió que el uso inadecuado de armas menos letales, como gases lacrimógenos, puede volverse peligroso. La ONU destacó que más de cien detenidos fueron liberados al no encontrarse pruebas de delitos, resaltando la importancia de la independencia judicial en estos casos.

Ampliar contenido

La protesta, que contó con la participación de hinchadas de más de 40 clubes de fútbol, buscaba visibilizar la difícil situación de los jubilados, cuyas pensiones están por debajo de la línea de pobreza. Sin embargo, la represión policial dejó 124 detenidos y 46 heridos, incluyendo a Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo tras ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno. Este incidente se suma a otros casos de violencia contra jubilados en manifestaciones anteriores.

Llamado a la transparencia y rendición de cuentas

La ONU instó a las autoridades argentinas a realizar una investigación "exhaustiva y transparente" sobre los hechos, asegurando que se respeten los derechos de reunión pacífica y participación. Jarab enfatizó que la rendición de cuentas es esencial para garantizar que las fuerzas de seguridad actúen dentro del marco legal y respeten los derechos humanos, especialmente en contextos de protesta social.