El Grupo de Evaluación de Cuerpos Pequeños de la NASA está analizando la posibilidad de enviar naves espaciales al asteroide Apophis antes de su histórico acercamiento a la Tierra, previsto para el 13 de abril de 2029. Este asteroide, que pasará a solo 32 mil kilómetros de distancia, es considerado un fragmento rocoso antiguo del sistema solar. Su estudio podría proporcionar información clave sobre la formación y evolución de los asteroides cercanos a nuestro planeta. Aunque antes se lo consideraba una "potencial amenaza", ahora es un objetivo científico de gran valor.

Un evento único y visible desde la Tierra

El paso de Apophis en 2029 será un evento sin precedentes, ya que su cercanía permitirá que sea visible a simple vista en algunas partes del mundo. Los científicos de la NASA planean aprovechar esta oportunidad para estudiar su composición, estructura y posibles cambios en su órbita debido a la influencia gravitacional de la Tierra.

Si se aprueba la misión, se enviarán naves de investigación para obtener datos detallados sobre su superficie y comportamiento. Estos estudios también ayudarán a desarrollar estrategias de defensa planetaria.

Apophis, el "dios del caos"

Apophis es conocido como el "dios del caos" debido a su nombre, que hace referencia a una deidad egipcia asociada con la oscuridad y el mal. Con un tamaño de 335 metros de diámetro y 100 de largo, este asteroide ha fascinado a los científicos durante años.

A pesar de su fama, muchas de sus características básicas, como su masa y estructura interna, siguen siendo desconocidas. Terik Daly, científico de la NASA, destacó que Apophis es una oportunidad única para practicar técnicas de estudio que podrían aplicarse en futuras misiones.

Preparativos y expectativas científicas

La comunidad científica sigue de cerca los preparativos de la NASA para esta misión, que marcaría un hito en la exploración de asteroides cercanos a la Tierra. El asteroide pasará a una velocidad 10 veces superior a la de una bala, lo que dificulta su estudio.

Sin embargo, los datos recopilados no solo ampliarán el conocimiento sobre estos cuerpos celestes, sino que también ayudarán a prepararnos para posibles amenazas futuras. El acercamiento de Apophis en 2029 será, sin duda, un momento clave para la ciencia espacial.