Caroline Darian, hija de Dominque Pelicot, denunció a su padre por violación, poco tiempo después de que fuera condenado a 20 años de prisión por someter a su esposa Gisèle a varias violaciones bajo sumisión química, y de ofrecerla a otros hombres a través de internet.

La noticia trascendió este jueves, donde medios locales recordaron que Darian ya había asegurado en el juicio contra Dominique Pelicot que sospechaba haber sido también víctima de violaciones de su padre, algo que él siempre negó.

La denuncia fue presentada ante la Fiscalía de Versalles, donde se incluyen cinco delitos. Además de la violación, también se encuentra la administración de sustancias para alterar su discernimiento, lo que equivale a la sumisión química.

Las sospechas están sustentadas en las fotografías descubiertas en 2020 en el enorme material informático incautado a Dominique Pelicot y que originó la apertura de la investigación que llevó a su condena.

En dichas imágenes, aparecen algunas de la hija del delincuente, quien está adormecida, constituyendo una similitud con lo que se descubrió de su madre. Caroline Darian manifestó durante el juicio su convicción de haber sido también víctima de violaciones tras la aparición de esas fotos en las que en muchos casos portaba ropa interior que aseguraba no reconocer.

Ante ese contexto, su padre había reafirmado que nunca había tocado a su hija, además de negar rotundamente haber tomado las fotos.

La condena a Dominique Pelicot

En diciembre, el tribunal de Aviñón condenó a Dominique Pelicot (72) a 20 años de prisión tras encontrarlo culpable de violación agravada por haber drogado a su esposa Gisèle Pelicot durante casi una década e invitar a desconocidos por Internet a violarla. Los otros 50 acusados también fueron condenados, con penas de entre tres y 15 años, menores a las recomendadas por el fiscal.

Dominique Pelicot fue declarado culpable de todos los cargos que se le imputaban. La pena que se le dio es la máxima estipulada en la ley francesa y todos los acusados en este histórico proceso fueron también declarados culpables por el tribunal, en su gran mayoría por violación agravada.

Cinco jueces franceses dieron a conocer sus veredictos en un caso de violación en masa que ha consternado al mundo y convirtió a la víctima, Gisèle Pelicot, en un símbolo de coraje y resistencia. Tras la condena, Dominique Pelicot rompió a llorar en la sala del tribunal, donde se llevó a cabo este juicio que duró casi cuatro meses.

La periodista Laura Gozzi, enviada especial de la BBC a Aviñón, informó que Gisèle, por su parte, apoyó la cabeza contra una de las paredes del tribunal mientras su familia procesaba todo lo que había ocurrido. "La familia no parece entusiasmada (no es que lo fueran a estar, de todos modos, dadas las circunstancias) pero, según mis cálculos, todos los acusados, excepto Dominique Pelicot, recibieron menos años de prisión de los que habían pedido los fiscales", había informado Gozzi.

El caso Pelicot

Durante casi una década, Gisèle Pelicot fue drogada por su exmarido Dominique, que reconoció haberla violado y haber invitado a decenas de hombres que había reclutado por Internet a mantener relaciones sexuales con ella en la cama de su casa, mientras ella estaba inconsciente.

Fue ella quien decidió renunciar al anonimato y sacar a la luz este juicio, haciendo, según sus palabras, que "la vergüenza cambie de bando", de la víctima al violador. Aunque Dominique Pelicot admitió los cargos que se le imputan, la mayoría de los demás hombres juzgados niegan que lo que hicieron fuera una violación.

Los demás condenados, de entre 27 y 74 años, son de todas las profesiones y condiciones sociales, y la mayoría procede de un radio de 50 km de Mazan, el pueblo de los Pelicots. El hecho de que sean bomberos, guardias de seguridad y camioneros les ha valido el apodo de Monsieur-Tout-Le-Monde (Señor Cualquiera).

Aunque la mayoría había alegado que, al tener el consentimiento de su marido, pensaban que se trataba de un juego sexual con un matrimonio libertino -y, por lo tanto, no era violación lo que estaban haciendo- el tribunal ha desestimado estos argumentos.