Este martes, el Partido Republicano se aseguró el control del Senado de Estados Unidos al obtener al menos 51 de los 100 escaños , consolidando así su posición en la Cámara Alta. Este logro representa un cambio de poder crucial, ya que el Senado tiene un papel determinante en la aprobación de leyes y en la configuración de la política nacional , aspectos clave para la gestión del próximo presidente Donald Trump.

Los republicanos lograron victorias en estados conservadores, incluyendo Virginia Occidental, donde Jim Justice sustituirá al demócrata Joe Manchin, y en Ohio, con Bernie Moreno arrebatando el escaño a Sherrod Brown . Con estos cambios, los republicanos lograron al menos dos escaños previamente ocupados por demócratas, lo que les permite tomar el control de la Cámara Alta. También lograron mantener escaños importantes en estados como Nebraska y Texas, donde Rick Scott y Ted Cruz renovaron sus cargos con comodidad.

En contraste, los demócratas enfrentaron un panorama difícil, pues debían defender escaños en estados "púrpuras" como Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada, territorios políticamente fluctuantes. En Arizona, el demócrata Rubén Gallego lleva una ventaja provisional sobre Kari Lake, aunque el resultado definitivo sigue en espera.