El ya expresidente Yoon Suk-yeol ofreció este viernes una disculpa pública tras conocerse el fallo del Tribunal Constitucional de Corea del Sur, que aprobó de forma unánime su destitución definitiva, cerrando así un proceso que ha mantenido al país en vilo durante más de tres meses.

Lamento profundamente no haber podido estar a la altura de sus esperanzas y expectativas”, expresó Yoon a través de un comunicado difundido por sus abogados. También calificó su paso por la presidencia como “el mayor honor de su vida”.

La decisión del Tribunal se tomó con el voto a favor de los ocho jueces en funciones, superando el mínimo requerido de seis para validar el impeachment aprobado por la Asamblea Nacional en diciembre pasado.

Desde entonces, Yoon se encontraba suspendido de sus funciones por haber declarado ley marcial, una acción considerada inconstitucional por la mayoría de los sectores políticos y sociales del país.

Con este fallo, Corea del Sur deberá celebrar elecciones presidenciales anticipadas en un plazo máximo de 60 días, en un ambiente político marcado por una profunda polarización y movilización ciudadana. El proceso de destitución fue acompañado por protestas masivas, tanto a favor como en contra del ex presidente, y por encuestas que reflejaban un 60 % de apoyo popular a su salida del poder.