Susana Giménez cumple 80 años: los secretos y curiosidades que no conocías de la diva argentina

Susana Giménez es uno de los íconos indiscutidos de la televisión argentina y como cada 29 de enero se prepara para disfrutar de su fiesta de cumpleaños. Este año la diva cumplirá ocho décadas y según admitieron fuentes cercanas a la actriz y presentadora, sus 80 años los festejará con su círculo más íntimo en su mansión La Mary, en Uruguay.

Entre los famosos que comparten años de amistad con Susana que viajaron a Uruguay para compartir este especial momento se encuentran Marley, Elizabeth Vernaci y Humberto Tortonese. Además, sus invitados asistieron este sábado a la última función de La Piel de Judas, obra producida por Gustavo Yankelevich con la que la diva se despidió de los escenarios por esta temporada.

En la célebre lista de invitados, también está el actor Ricardo Darín, que fue pareja de Susana y con quien mantiene una extrañable amistad. Cristian Castro es otro de los invitados de lujo que confirmó su presencia en La Mary. Y, según trascendió, será el encargado de animar la fiesta con varios de sus hits que son un clásico para la diva.

En la exclusiva fiesta también se espera que este Verónica Castro, madre del músico y gran amiga de la actriz, y también habrá otro renombrado cantante latino, El Puma José Luis Rodríguez quien, aunque todavía no lo confirmaron, también podría deleitar a los invitados con algunos de sus entrañables éxitos musicales.

Datos, secretos y curiosidades que no sabías de Susana Giménez

• María Susana Giménez Aubert nació el 29 de enero de 1944 en un sanatorio, hoy inexistente, que estaba ubicado en Juncal y Uriburu.
• Su abuelo Alberto la llevaba al cine diariamente; fue la semilla que germinó en ella la pasión por el espectáculo.
• En su casa, luego de presenciar aquellas funciones de cine, jugaba en solitario a imitar a Rita Hayworth o Marilyn Monroe, las estrellas de Hollywood que admiraba.
• Parte de sus estudios primarios -entre sus siete y diez años- los recibió como pupila en el Quilmes High School. En ese tiempo, contrajo serios problemas bronquiales dado que el clima, por la cercanía del colegio con el Río de la Plata, resultaba muy perjudicial para su salud.
• En aquel colegio, en el que estaba pupila, se levantaba por las noches, se ponía la funda de la almohada como vestido y cantaba simulando ser una gran estrella.
• En Barrio Norte, a los doce, recibió su primer beso, de parte de un vecino de trece. Al año siguiente, su familia se mudó a Martínez, donde terminó sus estudios en el colegio San Isidro Labrador y nunca más volvió a ver a ese jovencito.
• Susana se casó a los diecisiete años con Sarrabayrouse, padre de su hija Mercedes. El matrimonio, que se concretó en la iglesia San Martín de Tours, duró poco. Una tarde, en el que la pareja discutía acaloradamente, Susana descubrió a su hija parada en su cuna y llorando ante los gritos de sus padres. En ese momento, la entonces modelo decidió separarse: no quería repetir el cuadro familiar que había vivido en su niñez y adolescencia.
• Cuando cumplió 18 años, sus padres se separaron, lo cual fue un gran alivio para ella. “Cuando era chica, me armaba mi mundo y, de esa forma, me escapaba de los problemas de mi familia”.
• Uno de los grandes dolores de Susana fue observar el sufrimiento de su madre Lucy por tener que cuidar a un hijo con problemas psiquiátricos. El joven, llamado Jorge, que estuvo internado en el hospital Borda y visitado periódicamente por la mujer, terminó con su vida los 50 años. Su cuadro de esquizofrenia se desató mientras cumplía con el Servicio Militar Obligatorio.
• A los 19 años, una vidente le dijo que sería la mujer más famosa de la Argentina. En ese entonces, trabajaba como secretaria en la empresa de su padre y no estaba en sus planes dedicarse el mundo del espectáculo. Sin embargo, todo lo que le auguró aquella mujer se cumplió.
• La primera vez que cobró un sueldo artístico fue como modelo de trajes de baño para una breve escena que se difundía en el noticiero cinematográfico Sucesos Argentinos. Se rodó en Olivos en invierno, Susana pasó mucho frío, pero le pagaron muy bien. “Iba al cine todos los días para verme”, confesó.
• Cuando logró su primer papel en cine, casi un rol de extra donde sólo decía una frase, su cachet fue de diez mil pesos, dinero que utilizó en su totalidad para comprarse el vestido con el que rodó la escena. “Siempre invertí en mí”.
• En 1969, rodó la publicidad del jabón Cadum, esa en la que giraba a cámara y decía “¡Shock!”. El aviso catapultó a la joven modelo a una fama inusitada. Aún hoy se recuerda aquella promoción que fue rodada en Tres Cascadas, cerca de Ascochinga, provincia de Córdoba.
• El aviso del jabón Cadum lo grabó en pleno invierno y en un día de lluvia. Susana les pedía a los productores que no le hicieran repetir las tomas, dado el frío imperante. Así fue. Su primer “Shock” fue tan bueno, que no hubo necesidad de hacerlo de nuevo.
• Mito derribado. Es falso que, cuando el director Daniel Tinayre, marcaba la orden de “corte” en las escenas de sexo del film La Mary, Susana y Carlos Monzón continuaban apasionadamente con la toma. Con todo, aquella película marcó el flechazo entre ambos.

• El primer premio Martín Fierro de su vida lo ganó en el rubro “Revelación” y fue gracias a su trabajo en el programa Matrimonios y algo más.
•  Susana y Mirtha enfrentadas. Fue a comienzos de la década del noventa cuando Susana Giménez mudó ¡Hola Susana! de Canal 9 Libertad a Telefe. El canal comandado por Gustavo Yankelevich la ubicó a las 14 horas para desafiar a Almorzando con Mirtha Legrand, que salía por la señal dirigida por Alejandro Romay. El 24 de diciembre de 1992 realizaron un dúplex memorable.
• En diversas gestiones y desde los más variados matices del arco político, le han ofrecido integrar listas y ocupar cargos, pero siempre se negó.
• Los sueños no cumplidos en su profesión, fueron no haber protagonizado una obra de teatro dramática, rodado una película en Hollywood y haber sido convocada por Pedro Almodóvar.

• Susana suele despertar al mediodía, ya que le cuesta conciliar el sueño, algo que logra siempre al amanecer. Darles de comer a sus peces carpa y hacer petit point son sus pasatiempos favoritos cuando no la apremian las urgencias de la agenda laboral. También es una gran lectora de novelas de ficción, afición a la que se dedica en los atardeceres de Punta del Este.