Victoria Kjaer Theilvig, de Dinamarca, fue coronada Miss Universo este sábado por la noche, superando a más de 120 representantes en la 73° edición del certamen. Esta es la primera vez que una representante de este país europeo gana el certamen. La cordobesa Magalí Benejam quedó entre las 12 finalistas.

Este sábado, se llevó a cabo la final de Miss Universo en La Arena Ciudad de México, un recinto con capacidad para 20 mil asistentes. La ceremonia comenzó con 131 mariachis acompañando a Taboo de Black Eyed Peas en la interpretación de Mexicana, una canción creada por Emilio Estefan para el certamen.

Durante el desfile de traje de noche, Robin Thicke les cantó a las 12 semifinalistas al piano, mientras que el chileno Nico Ruiz musicalizó el desfile en traje de noche de las últimas cinco. Originalmente se había dicho que serían 130 las participantes, pero en realidad fueron 128 las que llegaron a México.

Poco después se redujeron a 127 tras el retiro de Miss Panamá, Italy Mora, en una decisión tomada por la comisión disciplinaria del certamen. Finalmente, el día de la competencia se presentaron 126. Miss Universo no reveló más detalles sobre el motivo de este nuevo ajuste en la cifra de delegadas.

La "Barbie" danesa

Con 21 años y una estatura de 1.72 metros, Victoria superó a 83 competidoras de todo el mundo y se midió en la final con la mexicana María Fernanda Beltrán junto con Miss Nigeria, Tailandia y Venezuela. La joven, a la que apodaron "la Barbie humana" en el certamen, participa en concursos de belleza desde los 5 años.

Más allá de la estética, Victoria es una mujer multifacética y comprometida. Empresaria con un título en Negocios y Marketing, es activista por los derechos de los animales y voluntaria en un refugio animal, además de colaborar con una asociación deportiva en su localidad. Con más de 47 mil seguidores en redes sociales, utiliza su influencia para promover causas relacionadas con el bienestar animal y la salud mental.

Una dura historia de vida 

Su historia de vida, marcada por un entorno familiar problemático y experiencias traumáticas, la llevó a abrazar la causa de la salud mental como una prioridad. “Vengo de un entorno muy problemático, una familia disfuncional con muchos adictos. Mi mensaje es: siempre hay un nuevo día mañana. No dejes que tu pasado defina quién eres o quién quieres ser”, expresó.