La televisión en vivo es una caja de sorpresas. No importa cuán pautado esté un programa, siempre hay lugar para el caos, la espontaneidad y esos momentos que nadie guiona, pero que terminan quedando en la historia. La noche del martes, en BenditaHoracio Pagani protagonizó uno de esos instantes de gloria, aunque esta vez no tuvo que ver con el fútbol ni el espectáculo, sino con el azar.