La tensión entre Fede Bal y Ángel de Brito estalló por un insólito malentendido. Todo comenzó en la fiesta posterior a los Martín Fierro, cuando el conductor de LAM recibió unos lentes de sol importados, que supuestamente Fede compró en Zurich para regalárselos.

Sin embargo, lo que parecía un gesto amistoso se convirtió en una disputa pública cuando Ángel mencionó los lentes en su programa y agradeció a Fede por el regalo. Sin embargo, el hijo e Carmen asegura que nunca fueron un regalo, sino un préstamo temporal, y que esperaba que Ángel se los devolviera en algún momento.

Desde entonces, la situación se ha vuelto un circo mediático con ambos lanzándose dardos en televisión, con humor y cierta acidez. En ese contexto, el actor no dudó en exponer: "No quiero generar contenido para los portales en esta declaración, pero me los robó. Si, me los robó. Tenía un cambio porque me quedé una noche en el hotel Hilton y me fui a cambiar, ya había transpirado demasiado y nos teníamos que sacar fotos”.

Sobre el origen de su artículo y la característica de su valor, el hijo de Carmen exteriorizó: "En un momento le di los lentes y se los quedó toda la noche. Son unos Balenciaga. Lo que me costó, los sigo pagando, ´por favor cuidalos´ le dije. Los tiene él en su poder".

Para finalizar su relato, Bal agregó más detalles del instante en que le cedió los lentes a Ángel:  “Entonces, me puse una camisa, unos lentes. Voy a bailar y en un momento se los presto, estaba muy bien Ángel aunque no voy a escrachar a nadie".