Después de ocho años de conflicto, cruces mediáticos y acciones legales, este viernes Cinthia Fernández cerró uno de los capítulos más polémicos de su vida. La bailarina le puso punto final a su conflicto con su expareja, Matías Defederico, y celebró la adquisición oficial de las escrituras de su casa. Invadida por la emoción y los sensibles recuerdos que venían a su mente, la panelista contó sus sensaciones al comenzar una nueva etapa de su vida.

Previo a la firma de los documentos correspondientes, Fernández habló con LAM (América) y explicó sus nervios: “Estoy así porque se termina todo, la tortura. Gracias a él (Roberto Castillo)”. Fue entonces cuando el periodista del programa se dirigió al abogado: “Ella venía hace muchos años peleando. Vimos el festejo en su momento, descorchando y demás. ¿Vos como profesional y hoy como pareja, ¿qué sentís?”. Con su clásico tono calmado, el letrado comentó seriamente: “A mí me pone contento. En realidad es todo gracias a ella, que fue la que puso el cuerpo al conflicto. Y también gracias a que Matías pudo reconducir un poco su conducta, y me parece que es lo más sano para las chicas. Yo celebro eso”.

Con la idea de indagar más en el cruce entre Fernández y Defederico, el cronista consultó: “¿Tenés pensado decirle algo cuando estén ahí?”. Pero lejos de cualquier polémica, Cinthia respondió: “No, no, a la única persona que le tengo que agradecer es a él (Castillo)... Es como raro, porque ninguno de los dos imaginaba venir a firmar la casa en esta situación. Hoy siendo pareja es raro”. En esa misma línea, Castillo aseguró: “Sí, la realidad es que a mí ella me despierta admiración. Yo la conocí en la lucha, aconsejándola y viendo los momentos de quiebre de ella. Y la verdad es que no es fácil. No es fácil para ella y para ninguna madre que transite lo mismo”.