El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció recientemente la reducción de la tasa de política monetaria del 32% al 29% de TNA (Tasa Nominal Anual), acompañada por una disminución de la tasa de pases activos del 36% al 33%.

Según el comunicado oficial, esta decisión responde a la "consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación", lo que marca una tendencia hacia una mayor estabilidad económica.

Sin embargo, la gran pregunta es: ¿este cambio podrá impulsar el acceso a créditos hipotecarios UVA, una herramienta clave para quienes buscan acceder a la vivienda propia?

Para comprender el posible impacto de esta medida en el mercado inmobiliario, es necesario analizar primero por qué el BCRA redujo las tasas.

Buena señal

De acuerdo con el economista especializado en vivienda Federico González Rouco, "esta baja es una señal de estabilidad. La reducción de tasas refleja una mayor estabilidad nominal: menor inflación, menor riesgo país y menor tasa nominal".

El contexto no es menor. En diciembre, varias entidades bancarias aumentaron las tasas de interés de los créditos hipotecarios UVA, elevándolas del 5,5% al 7,4% en promedio. Esta suba se tradujo en un incremento del 20% en la cuota inicial de un préstamo a 25 años, lo que impactó directamente en la capacidad de acceso de muchos potenciales tomadores de crédito.

Sin embargo, la relación entre la baja de tasas del BCRA y el costo de los créditos hipotecarios no es lineal ni inmediata. "La tasa del BCRA es nominal, mientras que en un crédito UVA lo que se mira es la parte real, ya que las cuotas se ajustan por inflación.

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Para que la baja en la tasa nominal impacte en los hipotecarios, también debe mejorar la capacidad de fondeo de los bancos", explica González Rouco.

Los bancos, al decidir sobre sus tasas de interés, también toman en cuenta otros factores como el costo de fondeo, el riesgo país y la estabilidad macroeconómica. En este sentido, el economista Juan Manuel Telechea señala que "la tasa del BCRA es una referencia para los bancos y afecta de alguna manera las tasas que ofrecen, aunque no de forma proporcional".

Reactivación de préstamos

Por otro lado, Alan Daitch, CEO de TasaTasa, considera que la medida del BCRA es positiva porque altera el costo de oportunidad para los bancos. "Si la tasa del BCRA baja, el crédito privado debería empezar a reactivarse", sostiene.

Esto significa que, con menores tasas, las cuotas de los préstamos hipotecarios podrían volverse más accesibles, incentivando la demanda.

No obstante, aún falta resolver la necesidad de liquidez en el sistema financiero para abastecer a un mercado creciente de tomadores de crédito.

Medidas necesarias

Desde las entidades bancarias advierten que para que se observe una reducción efectiva en las tasas de los créditos hipotecarios es necesario que también disminuya el riesgo país y se normalicen variables macroeconómicas como la salida del CEPO cambiario.

Además, señalan que es fundamental desarrollar un mercado secundario de hipotecas, donde los bancos puedan diversificar sus fuentes de financiamiento a largo plazo a través de la titulación de carteras o securitización.

José Rozados, fundador de Reporte Inmobiliario, advierte que los efectos de la reducción de tasas del BCRA en los créditos hipotecarios no serán inmediatos. "Los bancos fijan la tasa según la regulación de las partidas previstas. Si ven que el dinero se va más rápido de lo esperado, pueden limitar el acceso aumentando las tasas", señala.

En definitiva, la decisión del BCRA de bajar la tasa de referencia es un paso en la dirección correcta para mejorar las condiciones del crédito hipotecario, pero su impacto dependerá de la evolución del escenario macroeconómico.

Si se mantiene la estabilidad de precios, se logra reducir el riesgo país y se fortalecen las fuentes de financiamiento bancario, podríamos asistir en el mediano plazo a una disminución sostenida de las tasas de interés para la compra de viviendas.

Mientras tanto, quienes sueñan con acceder a su casa propia deberán seguir atentos a los próximos movimientos del mercado financiero.