El empleo asalariado formal en Argentina registró en julio su décimo mes consecutivo de caída, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Durante el mes, se perdieron 10.200 puestos de trabajo en comparación con junio, marcando una baja significativa en el mercado laboral, especialmente en el sector privado.

El segmento privado fue el más afectado, con la pérdida de 8.900 empleos, mientras que el sector público también mostró un retroceso, eliminando 1.400 puestos de trabajo. Por otro lado, el empleo en casas particulares registró un leve crecimiento de 1.000 trabajadores, la mayoría de los cuales son mujeres.

Desde que Javier Milei asumió la presidencia, se han perdido 196.400 empleos formales en total. De estos, 146.500 corresponden al sector privado, 41.300 al público y 8.700 en el sector de trabajadoras domésticas.

La industria manufacturera y la construcción continúan siendo los sectores más afectados. La industria retrocedió en 33.617 trabajadores desde sus picos anteriores, mientras que la construcción perdió más de 100.000 empleos, lo que representa una caída del 21,2%.